Ñemboja digital Módulo 2 - Semana 11

3. El Estado de Bienestar (1950-1980, aunque en algunos países continúa)

Podemos rastrear los orígenes del Estado de Bienestar en el siglo XIX, cuando la “libertad de mercado” va generando en la sociedad una creciente desigualdad, lo que se evidencia como una contradicción con los principios sostenidos por el liberalismo filosófico. Si durante el feudalismo la responsabilidad sobre los vasallos recaía en el Señor, en el capitalismo la responsabilidad de la subsistencia del trabajador recae en el propio trabajador; es puramente personal. Esto trae aparejado una creciente conflictividad social que en muchos casos desembocaron en revoluciones. En 1883, Otto von Bismarck (1815-1898) logra imponer una serie de reformas sociales (indemnización a los trabajadores, seguro de enfermedad, seguro social) que podemos señalar como el origen del Estado de Bienestar. 

Esta implementación de políticas sociales implica el abandono de políticas de beneficencia, porque no sólo estaba dirigido al asalariado, sino que se otorgaba automáticamente evitando de esta forma cualquier tipo de discriminación. 

De esta manera el canciller alemán canalizaba los reclamos de los obreros para evitar el crecimiento del Partido Socialdemócrata Alemán (el más importante de la Europa de entonces). La conflictividad social en aumento obligó a gobiernos de distinta orientación ideológica a reconocer cada vez más derechos sociales como una forma de canalizar y contener dicha tensión. 

Dentro del Estado de Bienestar podemos incluir el Estado Keynesiano que surge a partir de la crisis de 1930, teniendo su apogeo después de la segunda guerra mundial. Este se basa en la idea de que el Estado debe intervenir en la economía regulándola.

El Estado de Bienestar Keynesiano está en oposición a las políticas del libre mercado, apareciendo una economía donde el interés individual y su expresión en el juego de mercado se viera moderado por el interés colectivo. 

Aparecen políticas orientadas a la distribución de la riqueza dirigidas desde el Estado. Como su nombre lo sugiere, el teórico que da origen a dicha corriente fue John Maynard Keynes (1883-1946), quien ha sostenido que: “Cuando la acumulación de riqueza no tenga importancia para tener un alto nivel social, habrá un gran cambio en los códigos morales”.