Ñemboja digital Módulo 3 - Semana 10

1. Identidad

La construcción de la identidad debe plantearse siempre como un proceso dinámico, individual y colectivo en un marco de valoración de la diversidad en el que el respeto por las diferencias y la no discriminación constituyen desafios actuales y caminos por construir.
La palabra identidad proviene del latín y su raíz es el término idem, que significa “lo mismo”. En su definición más corriente, la identidad incluye asociaciones, por un lado, con los rasgos que caracterizan a los miembros de una comunidad frente a otras y otros que no pertenecen a ella y,por otro, con la conciencia de que un individuo tiene que ser él mismo y,entonces, distinto a las y los demás. Entre lo común (lo mismo) y lo distinto (lo otro) se configura el territorio material y simbólico de aquello que llamamos identidad. Como ya hemos dicho, la identidad es siempre dinámica y cambiante y tiene relación con la trama individual y colectiva.
Tal como lo expresa la frase quizás más famosa de la Grecia clásica “conócete a ti mismo”, el autoconocimiento sería la principal necesidad de cualquier ser humano para acceder a la sabiduría. Solo en la medida en que las y los sujetos puedan comprenderse y aceptarse, podrán orientar sus vidas conforme a sus propósitos e intereses. Si entendemos que un sujeto siempre es en relación con otra u otro, la profundización del conocimiento de sí misma o sí mismo es la condición para el desarrollo de la relación con las y los demás.
Fuente: Colección Derechos Humanos, Género y ESI En la escuela- Identidades
Podemos decir que la relación entre identidad y democracia en Argentina se manifiesta en la evolución de la identidad escolar hacia una mayor diversidad e inclusión, y en el esfuerzo por proteger la memoria histórica y los derechos humanos a través de la penalización del negacionismo. Estos procesos reflejan el compromiso de la sociedad argentina por construir una identidad colectiva basada en la diversidad, la verdad y la justicia, pilares fundamentales de la democracia.