Ñemboja digital Módulo 4 - Semana 4

1. La comunicación



1- LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN
 
Hola! Bienvenida/o a esta nueva semana en la cual trataremos un tema muy en boga, los medios masivos de la comunicación.
Cuando hablamos de medios masivos de comunicación, es necesario aclarar cuáles son las particularidades del circuito comunicativo que se establece entre emisores y receptores. En su forma tradicional, el circuito comunicativo se construye cuando un emisor le transmite cierta información a un receptor a través de un mensaje. En los medios masivos, la comunicación se establece entre un emisor único o unificado (en el caso de una institución que produce los contenidos a ser transmitidos), y un receptor pensado como masivo por el emisor (o sea receptores múltiples).
Entonces, la empresa (o el Estado) cuando emite un mensaje a través de un medio masivo, nunca sabe efectivamente quién puede estar del otro lado; pero construye una idea de un público potencial, es decir, un estereotipo social que posiblemente consuma el bien cultural que se propone. Este público se piensa primero como heterogéneo (diverso) y anónimo, pero luego se le asocian determinadas características que lo definen.
Veamos un ejemplo: el productor de un programa televisivo sobre cocina está pensando, fundamentalmente, en un público al que le guste la cocina y que tenga intenciones de aprender nuevas recetas, aunque no sepa de manera efectiva si al programa lo van a ver mujeres, hombres, niños, ancianos, etc.
En otras ocasiones, hay bienes culturales que se producen con una definición rígida de su público potencial, por ejemplo: una página de Internet que integre distintas notas periodísticas y videos on-line referidos únicamente a la moda y celebridades, y que para encontrarla haya que escribir específicamente ese tema en los buscadores.
 
La capacidad de llegar a un gran número de personas al mismo tiempo es lo que define a estos medios, y a menudo en lo primero que pensamos cuando hablamos de medios masivos de comunicación es la televisión, esta ha sido durante mucho tiempo uno de los medios más dominantes y omnipresentes en la sociedad.
Sus críticos sostienen que la televisión tiene la capacidad de generar sentidos, de orientar la lectura, de manipular las conciencias y “dirigir”, “orientar” las preferencias del público. A esas mismas voces “apocalípticas” le responden otras,menos dramáticas, que minimizan los efectos de la televisión sobre el público, porque defienden la autonomía del receptor de apagar o encender el televisor, de elegir la programación y de realizar una lectura consciente de las estrategias televisivas para capturar su atención y su preferencia. Ni tan malvada, ni tan buenita...la televisión ofrece productos, que se “venden” en el mercado y responden a esa lógica.