Ñemboja digital Módulo 5 - Semana 4
7. El Sector Terciario
El sector terciario o de servicios
incluye todas aquellas actividades que generan beneficios intangibles. Lo que
ofrece este sector no se puede tocar, almacenar, ni se tiene propiedad
permanente sobre ello. Algunos ejemplos serían la educación, la atención
sanitaria o el ocio.
Es un pilar fundamental de la economía moderna,
especialmente en los países desarrollados, y representa una parte significativa
de su Producto Bruto Interno. Se distingue de los sectores primario y
secundario ofreciendo beneficios intangibles y experiencias y no cosas
materiales. La digitalización y la especialización son claves en su expansión y
diversificación.
En otras
palabras, el sector terciario, también conocido como sector de servicios,
engloba todas aquellas actividades económicas que no producen bienes físicos,
sino servicios.
A diferencia
de los sectores primario y secundario, que se centran en la agricultura y la
industria respectivamente, el terciario ofrece beneficios intangibles. Esto
quiere decir que sus productos no son objetos materiales, sino experiencias o
trabajos realizados para satisfacer las necesidades de los consumidores, como
la educación, la salud, el turismo, y los servicios financieros.
Una
característica clave del sector servicios es que no se pueden almacenar ni
poseer de la misma manera que los bienes físicos. Por ejemplo, no puedes
«guardar» una consulta médica o una clase de educación para usarla más tarde,
ni puedes tener propiedad sobre ella como tendrías sobre un coche o una casa.
Características de los servicios: Las actividades que corresponden al sector servicios tienen las siguientes
características:
1.
Son intangibles: En primer lugar, la
intangibilidad implica que los servicios no pueden ser percibidos por los
sentidos. Por esa razón, no se pueden ver, tocar, oler o probar. Así, no se da
una transferencia de bienes, pero el comprador sí recibe un beneficio. Sin
duda, esta característica es básica o prioritaria para concebir algo como un
servicio. Por ejemplo, cuando una persona compra servicios de
telecomunicaciones, el beneficio que recibe es obtener señal para poderse
comunicar.
2.
Son heterogéneos: En segundo lugar, la
heterogeneidad se refiere a que los servicios no pueden ofrecerse en forma
estandarizada. Al recibir un servicio, el beneficio recibido es único y
diferente. Esto se produce porque los servicios los puede incluso ofrecer una
misma empresa, pero los brinda una persona diferente. Para poder ejemplificar, podemos
mencionar el caso de una persona que asiste frecuentemente a un salón de
belleza a realizarse un corte de cabello. El resultado final de cada corte
dependerá de la persona que atienda al solicitante del servicio.
3.
Son inseparables: En tercer lugar, la
inseparabilidad de los servicios se refiere a que es imposible separar el
servicio de la persona que lo proporciona. Se podría decir que tanto la producción como el consumo del servicio se dan de forma simultánea. El servicio
se proporciona con la presencia del cliente. Similarmente, para ilustrar esta característica, pensemos en los
servicios dentales. Un dentista no puede ofrecer sus servicios si el cliente no
se encuentra presente.
4.
Son perecederos: En cuarto lugar, los servicios
son perecederos dado que no se pueden embodegar o almacenar, puesto que la
producción y consumo son simultáneos. En otras palabras, un servicio solo sirve
si se consume en el momento que se están produciendo. Por ejemplo, un médico
que realiza una operación no puede operar ni antes, ni después; sino únicamente
cuando sea necesario o requerido.
5. No
se adquieren en propiedad: Finalmente, cuando se compra un
servicio, lo que se adquiere es el derecho a recibir un beneficio o una
prestación. Pero nunca se puede adquirir la propiedad de ese beneficio. El goce del beneficio solo tiene duración mientras
se está dando la prestación del servicio. Por tanto, el cliente solo se queda
con la experiencia que vivió. En efecto, sería el caso de una persona que va al
cine, y al final de la función solo queda la satisfacción del beneficio
recibido.
Dentro de
algunas de las actividades que se pueden incluir en el sector de servicios
encontramos:
· Servicios de transporte y
comunicación.
· Servicios de telecomunicación e
Internet.
· Medios de
comunicación.
· Actividades
financieras
· Turismo y
hotelería.
· Actividad
comercial y de distribución.
· Servicios de
salud y estéticos.
· Servicios de la
administración pública.
· Servicios
públicos (seguridad y defensa, bomberos, entre otros).
· Servicios
educativos.
· Servicios de
ocio, deportes y espectáculos.
· Servicios
culturales (ejemplo: el teatro).
· Servicios
informáticos y tecnológicos.
· Servicios jurídicos y legales.