Ñemboja digital MODULO 6 - Semana 6
5. Cómo inventar un producto o servicio realmente innovador
5.2. ¿Cómo crear un producto innovador?
1. Hace un
estudio de mercado: Un
producto innovador es también un reflejo de lo que ocurre a su alrededor,
porque una de sus principales características es que, para que se reconozca su
espíritu novedoso, es que la gente sepa cómo puede utilizarlo y qué valor le
agrega a su trabajo y su vida diaria.
Para
concebir una idea que se convierta en un producto o servicio innovador
necesitas datos e información que te indiquen qué ocurre en el mercado
donde te desarrollas, teniendo en cuenta lo que ya ofreces (si es el
caso) y cómo reaccionan tus clientes. Del mismo modo, pon atención a lo
que se consume afuera, la manera en que se han transformado ciertas
actividades, qué es lo que ahora busca la gente una vez que resolvió un
problema.
2. Encontrá
oportunidades en el mercado Gracias al
estudio de mercado, podrás tener una comprensión más detallada de lo que no
habías contemplado antes. En ocasiones, la idea de un producto innovador surge
cuando pones atención en un nicho de mercado que tal vez considerabas ajeno o
irrelevante.
Del mismo
modo, es posible que reconozcas una nueva necesidad o problema en tu público
objetivo que, o bien surge a partir de la adopción de una nueva tecnología,
herramienta o cambios en su entorno laboral, o es parte de la evolución de su
vida. Este es el inicio del aspecto creativo que te ayudará a encontrar
cómo innovar.
3. Organizá una
lluvia de ideas: Con toda esa información, invita a tus
equipos a compartir impresiones o hallazgos que hayan surgido a partir de su
contacto con los clientes, proveedores o la misma competencia. Una lluvia de
ideas es un ejercicio enriquecedor cuando buscas nuevas ideas, porque da la
oportunidad de conocer otros puntos de vista fuera de tu propia imaginación o
zona de confort, lo que nutre e impulsa nuevos caminos.
Es
importante que en la sesión de lluvia de ideas haya registro de las
conclusiones a las que llegan todos los participantes, para que más adelante se
pueda hacer un análisis que permita seleccionar lo que resulte más interesante.
4. Seleccioná las
ideas basándote en sus ventajas: Retoma lo
que consideras más importante de la lluvia de ideas e intenta categorizarlas
según las ventajas que encuentres: desde los costes de producción o materia
prima hasta el valor que aportarán a tus consumidores. No dejes nada
fuera, porque es posible que a partir de ahí encuentres el camino a una
solución que cumpla con más de una de estas ventajas.
De ser
posible, crea una sencilla escala en la que consideres estos aspectos de cada
idea, para que tengas un panorama general de los puntos fuertes de cada una.
Así, te será más sencillo dar el siguiente paso.
5. Empatá las
ideas elegidas con el público objetivo: Gracias al
estudio de mercado, podrás hacer una lista de esas necesidades que tiene el
público objetivo, ya sea uno nuevo para tu negocio o el que ya existe.
Compara
los beneficios que ya identificaste con lo que busca el público. Si no
encuentras una idea que de inmediato se adapte, seguro llegarás a nuevas
conclusiones e ideas que sí lo hagan. Lo importante es comprobar qué tan cerca
o lejos estás de las necesidades de las personas. Recuerda que no se trata de
imponer un producto o servicio, sino de crear eso que hará más fácil una tarea
y, por lo tanto, agregará valor a la vida de la gente, permitiéndole
concentrarse en otros aspectos que demandan su tiempo y atención.
6. Investiga a tu
competencia: En muchas ocasiones creemos descubrir el hilo
negro, solo para descubrir inmediatamente que alguien más ya lo había hecho.
Aunque es desalentador, descubrir que tu idea ya fue
desarrollada tampoco es el fin del mundo. Una de las ventajas de que la
competencia ya haya creado un producto innovador, es que te permite verlo desde
fuera, como usuario, y encontrar las oportunidades que no se aprovecharon. Ahí
entrará tu producto o servicio, su diferenciador y elemento (uno o varios) que
harán de tu oferta una innovación.
7. Define las
características de tu producto innovador: Ya que
conoces el contexto del mercado, lo que buscan tus consumidores, las
oportunidades que tu competencia no aprovechó, entonces es posible hacer un
listado con esas características que serán parte de tu producto innovador,
desde sus materiales hasta sus funciones.
Esta es
una etapa que todavía no se acerca a la fase de producción del artículo o
creación del servicio, sino que debes considerarla como un plano general que
permite conocer:
· ¿Qué hace el producto?
·
¿Cuál es
la diferencia con aquello que ya existe o por qué es algo totalmente nuevo?
·
¿Quién lo
utilizará con grandes resultados?