Ñemboja digital Módulo 5 - Semana 9

9. CAPITAL FISICO, CAPITAL FINANCIERO Y ¿CAPITAL INTELECTUAL?


El capital se refiere a los activos, fondos y recursos que se utilizan en la producción de bienes y servicios, y su objetivo principal es generar beneficios y generar valor para los propietarios o inversores.

El objetivo del empresario es lograr una asignación eficiente de los recursos disponibles para maximizar los beneficios y el rendimiento financiero. Esto implica tomar decisiones de inversión y financiamiento que generen el mayor retorno posible para los inversores. Para lograr este objetivo, se deben considerar diferentes aspectos, como el riesgo asociado a las inversiones, el horizonte de tiempo de la inversión, las tasas de interés, la inflación, y las condiciones económicas y financieras del mercado.

Pero pensemos ahora en una idea muy particular. ¿Qué sucedería, por ejemplo, si yo quisiera trabajar en mi mercado con una marca particular ya consolidada? Es decir, en lugar de desarrollar una marca propia elijo una que ya sea conocida y que tenga una clientela determinada. Pero además quiero ser la única empresa que, en mi mercado, comercialice esa marca.

Son varios los aspectos a valorar si se opta por emprender. Uno de las más importantes es elegir si se inicia la actividad por cuenta propia y en un negocio que parte de cero, con toda la incertidumbre que puede generar, o bajo la marca de una franquicia, con un modelo de negocio de éxito, que funciona en diferentes escenarios y tiene un 'know how'[1] consolidado y replicable a todas sus unidades franquiciadas. 

La franquicia es un sistema de comercio asociado entre empresas financieras y jurídicamente independientes, pero ligadas por un contrato en virtud del cual, una de ellas (la franquiciadora) concede a la otra u otras (franquiciados), a cambio de unas contraprestaciones económicas, el derecho a explotar una marca y/o una fórmula comercial materializada en unos signos distintivos, asegurándole la ayuda técnica y los servicios regulares necesarios destinados a facilitar dicha explotación.

Ahora bien, en este caso vamos a pagar una suma de dinero por algo que físicamente no existe. Pero que me asegura la capacidad de generar un ingreso futuro. En este ejemplo tan particular será vender más (o a mayor valor) que las empresas de la competencia por comercializar una marca que ya está consolidada, es conocida y tiene una clientela probablemente asegurada.

Mac Donald, Freddo, Rapipago son algunos ejemplos de franquicias que podés encontrar día a día.

A este tipo de activos (y de bienes) se denomina intangibles (no son tangibles, no se pueden tocar) y forman parte de lo que llamamos, justamente por su capacidad de generar ingresos, capital intelectual.

Este es el ejemplo más común de este tipo de bienes, pero los Derechos de Autor o las Patentes de Invención reúnen las mismas características.

De todo esto se concluye que el capital intelectual es el conjunto de activos intangibles, relevantes para una organización, basados en el conocimiento como agente productor de capitales económicos, que aun cuando no se refleja en los estados financieros, genera un valor en el presente o puede forjarlo en un futuro.

 

Bibliografía complementaria:

La importancia del capital intelectual en las organizaciones (se adjunta)

 



[2] Know how; saber hacer