Ñemboja digital Módulo 1 - Semana 16

3. Las emergencias médicas

3.4. Las emergencias en el tránsito

Accidentes de tráfico: Los accidentes de tráfico son eventos no planificados que ocurren en la vía pública y que involucran a uno o más vehículos, peatones, ciclistas u otros usuarios de la carretera. 
Estos accidentes pueden resultar en daños materiales, lesiones físicas o, en los casos más graves, la muerte. Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de lesiones y muertes en todo el mundo.
Detenerse en un lugar seguro, es decir que, si es posible movilizar el vehículo, sacarlo de la zona de circulación. De lo contrario, balizar inmediatamente el lugar (con las balizas del auto y balizas triangulares o linternas), para evitar nuevos siniestros y proteger a las víctimas.
Si hay personas heridas, lo más rápido posible pedir auxilio al número de emergencias, a la emergencia médica o a la policía. En lo posible, procurar corroborar el lugar del hecho, la cantidad de víctimas, si están conscientes o inconscientes, para brindar esa información al pedir ayuda.
No movilizar a los heridos, salvo que se tenga preparación en primeros auxilios y/o exista peligro de incendio o explosión del vehículo o riesgo de que la persona sea atropellada en la calzada. Hay que tener en cuenta que es posible que la persona herida esté lesionada en su columna vertebral o con traumatismo cráneo-encefálico, situaciones en que un movimiento equivocado puede agravar sus lesiones. La movilización debe ser realizada por personal capacitado y especializado.
Permanecer junto a la persona herida. Si está consciente, intentar tranquilizarla. Explicarle que tuvo un accidente pero que la ayuda ya está en camino y lo más importante, asegurarse de que no se mueva.
Nunca darle a ingerir agua, ni hacerle inhalar alcohol a una víctima a fin que reaccione o despierte.

Averías: Las averías son fallos mecánicos o eléctricos que impiden que un vehículo funcione correctamente, y pueden ocurrir en cualquier momento mientras se está en tránsito. 
Tener un incidente con el coche puede ser un momento traumático en nuestra vida. Incluso sufrir un simple pinchazo de rueda mientras circulamos, puede ser una situación que ponga a prueba nuestra capacidad de reacción y de mantener la calma. 

Recomendaciones: 
Estacionar el coche, preferiblemente evitando puntos de baja visibilidad para el tráfico (curvas, túneles, cambios de rasante…). Si es posible, apartarlo de la carretera para poder actuar con mayor seguridad. 
Encender las luces de emergencia, si estamos en circulación cuando sufrimos la avería y tenemos que detenernos de urgencia, para avisar al resto de conductores de nuestra situación. Las dejaremos activadas una vez detengamos el vehículo.
Activar y colocar el dispositivo de luz de emergencia V16 en la parte alta de nuestro vehículo, que podremos llevar a cabo incluso sin bajarnos de nuestro vehículo. 
Colocarnos correctamente el chaleco reflectante, antes incluso de salir del coche. Para ello deberemos tenerlo a mano desde el puesto de conductor.
Salir del vehículo con la mayor seguridad posible y proceder a colocar los triángulos de emergencia, a 50 metros por delante y por detrás de nuestro vehículo.
Finalmente, realizar la reparación de la avería, si es posible (como un pinchazo) o llamar al servicio de asistencia en carretera de nuestra aseguradora.

Conocer cómo actuar en situaciones de emergencia puede salvar vidas y minimizar daños. Es importante mantener la calma, actuar rápidamente y de manera efectiva, y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Estar preparado y tener un plan puede marcar una gran diferencia en la respuesta a cualquier emergencia cotidiana.