Ñemboja digital Módulo 1 - Semana 9

2. PROBLEMÁTICAS DE CONTAMINACIÓN.

2.1. Deforestación.

Según los monitoreos de la superficie de bosque nativo, realizados por la Nación, entre 1998 y 2022, se deforestaron 6.4 millones de hectáreas de bosque nativo principalmente por causa del avance de la frontera agropecuaria – la misma cifra que se perdió a nivel global durante 2022”. (16 nov 2023. Fundación Vida Silvestre Argentina)

 

Cartel de protesta de Greenpeace en el puente Belgrano contra la deforestación del Chaco el 24 de octubre de 2022 Luis ROBAYO AFP

 

Su pérdida también representa una pérdida de biodiversidad, degradación del suelo, emisiones de carbono.

Los bosques desempeñan roles esenciales en el equilibrio ecológico y la sostenibilidad del planeta. Actúan como los "pulmones del mundo", absorbiendo dióxido de carbono y liberando oxígeno, lo que ayuda a mitigar el cambio climático. Además, son vitales para la conservación de la biodiversidad, proporcionando hábitats para innumerables especies de plantas, animales y microorganismos.

Los ecosistemas forestales contribuyen significativamente a la regulación del ciclo hidrológico. Los árboles interceptan la lluvia, reduciendo la erosión del suelo y mejorando la infiltración del agua, lo que favorece la recarga de acuíferos y la disponibilidad de agua dulce. También protegen las cuencas hidrográficas y previenen inundaciones y deslizamientos de tierra.

Desde una perspectiva económica y social, los bosques son fuentes de recursos renovables como madera, frutos y plantas medicinales, y sostienen las economías locales mediante la provisión de empleo en sectores como la silvicultura y el ecoturismo. Además, tienen un valor cultural y espiritual significativo para muchas comunidades indígenas y locales.

Las principales causas de la deforestación son la expansión agrícola, la ganadería, y la explotación forestal.

Las causas por las que se está llevando a cabo está deforestación son el avance de la frontera agropecuaria (cultivos de soja transgénica y ganadería intensiva) y el aumento de incendios intencionados con el objetivo de hacer más fácil el acceso al territorio.

La mayor parte de productores agropecuarios son del exterior o de la región pampeana, se benefician de la región chaqueña localizada en el norte del país, por el bajo coste que tienen la hectárea en este territorio Chaco, Santiago del Estero, Formosa, salta). Por ejemplo, una hectárea en el sur del país puede estar entre los 10 mil y 15 mil dólares, mientras una hectárea en el norte puede costar entre 300 y 500 dólares. Así que, los productores destruyen y transforman el suelo con el objetivo de producir para lucrarse económicamente a costa de la naturaleza, en vez de adaptarse a la posibilidades y limitaciones que ofrece el ecosistema de la región chaqueña. A pesar de que existen leyes para proteger los bosques, al final, “hecha la ley, hecha la trampa”. Por ejemplo, si una empresa destruye un bosque nativo, solo basta con pagar una multa para poder seguir haciéndolo.

En la provincia del Chaco, en el noreste de Argentina, las heridas están abiertas: escondidos tras cortinas vegetales, árboles de algarrobo y quebracho arrancados de raíz yacen en el suelo.

También se amontonan como leña en camiones que los llevan hasta las plantas de carbón vegetal y de extracción de taninos para la curtiembre. Su madera es muy apreciada para hacer muebles e incluso se utiliza todavía en los durmientes de las vías de tren.” (France24.com)

Los mal llamados “bosques” de pino y eucalipto

Cuando viajamos por las rutas de nuestra provincia, y en la región del nea en general, es común ver grandes plantaciones de pino y eucalipto, especies que no son nativas de nuestra provincia y que muchas veces, mal llamamos “bosques”. El término "bosque" se refiere a un ecosistema complejo y diverso, donde coexisten diferentes especies de árboles, plantas, animales y microorganismos, interactuando entre sí y con su entorno. Dadas esas características, no podemos llamar "bosque" a un monocultivo de pino o eucalipto debido a varias razones:

Características de un Bosque

Biodiversidad: Un bosque natural presenta una gran diversidad de especies vegetales y animales, lo que contribuye a su resiliencia y estabilidad ecológica.

Los monocultivos por otra parte suelen tener muy poca biodiversidad, ya que están compuestos predominantemente por una sola especie de árbol.

Estructura: Los bosques naturales tienen una estructura compleja con múltiples estratos (suelo, sotobosque, dosel arbóreo) y una variedad de edades y tamaños de árboles. Los monocultivos tienden a ser homogéneos, con árboles de la misma edad y tamaño, y carecen de la estratificación típica de los bosques naturales.

Funciones Ecológicas: Los bosques naturales desempeñan múltiples funciones ecológicas, como la regulación del ciclo del agua, la estabilización del suelo, el secuestro de carbono y el mantenimiento de la calidad del aire y el agua. Los monocultivos, aunque pueden ofrecer algunos servicios ecosistémicos como la captura de carbono, no pueden igualar la gama completa de funciones ecológicas que ofrece un bosque diverso.

Monocultivos de Pino o Eucalipto

Producción Comercial: Los monocultivos de pino o eucalipto son utilizados para la producción comercial de madera, papel y otros productos forestales. Estas plantaciones están diseñadas para maximizar la producción y la eficiencia, lo que generalmente implica la eliminación de otras especies y la simplificación del ecosistema.

Impacto Ambiental: Los monocultivos producen efectos negativos en el ambiente, como la reducción de la biodiversidad, la alteración de los ciclos del agua y del suelo, y la mayor susceptibilidad a plagas y enfermedades.

En el caso de los eucaliptos, su alta tasa de consumo de agua puede llevar a la disminución de las reservas hídricas locales y afectar a los ecosistemas acuáticos.

Algunos expertos aseguran que hacen descender las aguas freáticas (subterráneas) y succionan el agua de las cabeceras de los ríos, desecándolos. Además, como no tienen grandes copas, en estos bosques las lluvias caen rápidamente, produciendo un impacto que hace perder más toneladas de suelos orgánicos fértiles.

Para cultivar bosques de especies exóticas, como pinos y eucaliptos, se usan fungicidas e insecticidas en grandes proporciones, con el fin de evitar que se pudra la madera, contaminando las aguas y los suelos.