Ñemboja digital Módulo 1 - Semana 2

3. COMPONENTES DE LOS ECOSISTEMAS

Todos los ecosistemas están formados por factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el suelo o el aire). Existen, además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos, terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Entre los seres vivos de un ecosistema existen relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas. Cuando un organismo es consumido por otro, se dice que hay una relación trófica. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios eslabones y se constituye una cadena trófica.

Los niveles tróficos, se basan en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía, agrupando así a todas las especies que comparten el origen de su alimento dentro del ecosistema.

En muchos ecosistemas, la cadena alimentaria (o trófica) comienza en los organismos fotosintéticos (plantas y/o fitoplancton), denominados productores

Los individuos que los consumen son los herbívoros y son llamados consumidores primarios

Luego tienen su lugar los consumidores secundarios, generalmente carnívoros que se alimentan de herbívoros. 

Por último, los consumidores terciarios, que suelen ser carnívoros que se alimentan de otros carnívoros.

Además, a lo largo de la cadena también hay otra categoría muy importante para el mantenimiento de los ecosistemas: los descomponedores. Tal como lo indica su nombre, estos últimos se encargan de descomponer los residuos o la materia orgánica muerta. Los hongos y las bacterias son ejemplos de esta clase en muchos ecosistemas.