Ñemboja digital MODULO 6 - Semana 13
Sitio:
|
Campus Virtual
|
Curso:
|
COPIA - Sec_Distancia_Ñemboja_Digital
|
Libro:
|
Ñemboja digital MODULO 6 - Semana 13
|
Imprimido por:
|
Invitado
|
Día:
|
domingo, 22 de diciembre de 2024, 15:50
|
Descripción
1. LOS PRECIOS DE VENTA
Hablamos del Mercado y de los costos. Y en
ambas conceptualizaciones mencionamos el tema de los precios. Es hora de
adentrarnos un poco más en ese aspecto
Uno
de los aspectos clave de un proyecto económico es la determinación del precio
de venta de un producto o servicio. Para calcularlo hay varias cuestiones a
tener en cuenta, una de las más importantes es el costo de lo que se venderá.
En términos generales, y normales, el precio de venta debería superar a los
costos. Es por ello que resulta insistente, pero a la vez necesario, hacer
hincapié en que el proyecto debe determinar y conocer al detalle su estructura
de costos.
Una forma de determinar el precio de venta (la
más utilizada) es considerar un margen de beneficio por sobre el costo y
aplicarlo directamente. De esa forma nos aseguramos que cualquier variación de
los costos se trasladará inmediatamente a los precios.
Recordando a los factores de la producción de
la economía si consideramos al empresario como uno más de ellos es automático
el precio considerando que, ante un aumento de los otros costos, el empresario
decidiera aumentar su retribución en una proporción similar.
Ahora
bien, al momento de salir al mercado con nuestro producto o servicio debemos
considerar a la competencia. Si nuestro precio es muy superior al de la
competencia y no logramos diferenciarnos lo suficiente es probable que nuestras
ventas bajen.
Es importante recordar acá algo que ya
habíamos visto, que es el mercado.
Es obvio que si tenemos el monopolio la determinación de los precios dependerá,
casi con exclusividad, de la decisión de nuestra empresa. Recordemos también
que uno de los objetivos de las firmas en la competencia monopolística era,
justamente, diferenciar el producto lo suficiente como para quedarse con el
monopolio. Resulta indudable entonces que el manejo del mercado nos dará mucha
más autonomía en las decisiones.
Como resumen de lo visto hasta acá podríamos
decir que el precio del producto debe ser lo sobradamente alto para cubrir los
costos, pero también lo suficientemente bajo como para resultar competitivo.
1.1. Pero ¿y entonces? ¿Cómo lo decidimos?.
Cuando hablamos de costos habíamos determinado
la “cantidad de equilibrio” que era aquella que permitía cubrir los costos
fijos a determinados precios de venta.
Por debajo de esa cantidad no convenía el negocio ya que no cubriremos los
costos fijos.
Vamos
a recordar lo que decíamos (con fórmula) en aquella oportunidad:
“En el
punto de equilibrio la cantidad vendida por el precio unitario deberá ser igual
al costo total; en fórmula pvu x qu = cvu x qu + CF”
Donde pvu es igual a “precio de venta unitario”, qu es
“cantidad de unidades”, cvu es “costo variable unitario” y CF representa
a los “Costos Fijos”.
1.2. Veamos ahora algunas cuestiones adicionales en la determinación del precio:
El
precio de venta también influye en la imagen del producto.
Es por eso que no tiene sentido poner un precio mucho más bajo que la
competencia, ya que podría dar una mala imagen ante los compradores y perder,
de ese modo, el segmento del mercado. En cambio, el poner un precio alto hará
que el estatus del producto suba, ya que las personas lo van a percibir como
algo exclusivo y de calidad. Es decir que el precio también se determina por el
segmento del mercado que estamos o queremos estar. Para verlo con un ejemplo…
sería muy extraño que una marca como Sarkany (venta de zapatos) baje su precio
para ponerlo solo por encima de su costo. Su “segmento del mercado” son
consumidores de alto nivel adquisitivo. Bajar el precio haría que el producto
fuera más “popular” y quizás perdería a sus clientes habituales…, y no sabemos
si los nuevos clientes compensarían los beneficios.
Otra estrategia para determinar el cálculo del
precio de venta es saber si se aplicarán descuentos u ofertas según el medio de
pago. También puede ocurrir que en temporadas especiales, y por el tipo de
producto, se necesiten hacerlos para mantener un mínimo de compras por parte de
los clientes. Es el caso de los productos perecederos o los de moda. Y también
es una estrategia para las compras de volúmenes importantes.
También es necesario considerar que existen
conceptos (fletes o impuestos por ejemplo) que se adicionan al precio que paga
el consumidor por nuestro producto. Es importante pensar que no siempre el
valor que los clientes desembolsan, es la suma que a nosotros nos ingresa. Si
vamos a calcular el precio prestando atención a lo que están dispuestos a pagar
los futuros clientes son conceptos a tener en cuenta. Un ejemplo clásico son
las ventas por plataformas. Al cliente le interesa saber cuánto va a pagar como
valor final y el precio del flete encarece el producto.
2. Actividades
ACTIVIDAD: LINK