Ñemboja digital Módulo 1 - Semana 3
| Sitio: | Campus Virtual | 
| Curso: | Secundaria a Distancia - Aula 2 | 
| Libro: | Ñemboja digital Módulo 1 - Semana 3 | 
| Imprimido por: | Invitado | 
| Día: | viernes, 31 de octubre de 2025, 00:39 | 
1. La Biodiversidad
¡Hola! Nos encontramos nuevamente en este camino que estamos recorriendo
juntos. Esta semana nos vamos a interiorizar en la diversidad de la vida ¿Nos
acompañas?
La biodiversidad es la variedad
de vida en la Tierra, las relaciones que establecen entre sí y con el medio que
los rodea, desde las plantas y los animales hasta los microorganismos. Es el
resultado de millones de años de evolución.
La especie humana y sus culturas
han emergido de la adaptación al medio, su conocimiento y su utilización. Es
por ello que la biodiversidad tiene dos dimensiones: la biológica y la cultural.
Comprende tanto la diversidad
genética, de especies (animales, plantas, hongos y microorganismos), de
poblaciones y de ecosistemas, como la de los múltiples procesos culturales que
en diferentes épocas y contextos han caracterizado la relación del ser humano
con su entorno natural.
El concepto
también abarca la manera en que esta diversidad cambia de un lugar a otro y con
el paso del tiempo. Indicadores como el número de especies de un área
determinada pueden ayudar a realizar un seguimiento de determinados aspectos de
la biodiversidad. La biodiversidad se encuentra en todas partes, tanto en
tierra como en el agua.
El término «biodiversidad»
refleja la cantidad, la variedad y la variabilidad de los organismos vivos.
Incluye la diversidad dentro de las especies, entre especies y entre
ecosistemas. Incluye a todos los organismos, desde las bacterias microscópicas
hasta las más complejas plantas y animales. Los inventarios actuales de
especies, aunque son útiles, siguen estando incompletos y no bastan para
formarse una idea precisa de la amplitud y la distribución de todos los
componentes de la biodiversidad. Se pueden hacer cálculos aproximados del ritmo
de extinción de las especies, basados en el conocimiento actual sobre la
evolución de la biodiversidad en el tiempo.
Hasta el momento, los biólogos
han identificado alrededor de 1.750.000 especies. Se estima que este número
está bastante lejos de la realidad y que el planeta estaría habitado por unos
100 millones de especies.
Por ejemplo, los insectos constituyen el grupo de organismos con mayor
diversidad en el planeta. Con más de un millón de especies descriptas y
estimaciones que sugieren la existencia de varios millones más, los insectos
superan en número a cualquier otro grupo de organismos. Su extraordinaria
diversidad se manifiesta en una amplia variedad de formas, tamaños, colores y
comportamientos, lo que les permite habitar casi todos los ecosistemas
terrestres y algunos acuáticos. Desde las pequeñas hormigas hasta las
majestuosas mariposas, los insectos desempeñan roles esenciales en la
polinización, descomposición de materia orgánica, control de plagas y como
fuente de alimento para otros animales. Esta diversidad no solo refleja su
adaptabilidad y evolución a lo largo de millones de años, sino que también
destaca su importancia ecológica y económica en el equilibrio de los
ecosistemas y la agricultura.
1.1. Criterios para ordenar la biodiversidad
Los seres humanos siempre han tenido la necesidad de agrupar y organizar los elementos de su entorno, ya que eso les facilita comprender y relacionarse con él. De todo lo que se encuentra en ese entorno, los seres vivos con los que habita siempre han sido de su mayor interés: nombrarlos, describirlos, entenderlos y clasificarlos son actividades que han ocupado una gran parte de sus esfuerzos.
Al igual que nosotros tenemos un nombre y un apellido para diferenciarnos y que no haya error a la hora de identificarnos, los científicos han pensado que los seres vivos también necesitan “nombre y apellido"; es decir, dos palabras para nombrarlos y que esa nomenclatura fuera única para evitar confusiones.
Veamos el siguiente video para poder comprender este tema de la clasificación de los seres vivos: (Hasta el minuto 02:33)
Encontrarán mayor información relacionada con el tema de la biodiversidad en el material “La Biodiversidad - Su importancia”. (link)
1.2. ¿Por qué preocupa la pérdida de la biodiversidad?
La biodiversidad proporciona
muchos beneficios fundamentales para el hombre, más allá del suministro de
materias primas. La pérdida de biodiversidad tiene efectos negativos sobre
varios aspectos del bienestar humano, como la seguridad alimentaria, la
vulnerabilidad ante desastres naturales, la seguridad energética y el acceso al
agua limpia y a las materias primas. También afecta a la salud del hombre, las
relaciones sociales y la libertad de elección. La sociedad suele tener varios
objetivos en conflicto, muchos de ellos dependientes de la biodiversidad.
Cuando el hombre altera un ecosistema para mejorar uno de los servicios que
éste proporciona, su acción suele acarrear también cambios para otros servicios
de los ecosistemas.
Por ejemplo, las medidas para
aumentar la producción de alimentos pueden traducirse en menos agua disponible
para otros usos. Como consecuencia de dichas contrapartidas negativas, muchos
servicios han quedado degradados; entre otros la pesca, el suministro de agua y
la protección frente a los desastres naturales. A largo plazo, el valor de los
servicios perdidos puede superar con mucho los beneficios que se obtienen a
corto plazo al transformar los ecosistemas.
A diferencia de los productos que
se compran y se venden en los mercados, muchos de los servicios de los
ecosistemas no se comercializan en éstos ni tienen un precio fácil de conocer.
Esto significa que los mercados financieros desconocen la importancia de la
biodiversidad y los procesos naturales en tanto que fuentes de beneficios para
el hombre. En la actualidad, se emplean nuevos métodos para valorar
económicamente beneficios como las actividades recreativas y el agua potable.
La degradación de los servicios de los ecosistemas podría frenarse
considerablemente o incluso invertirse si se tuviera en cuenta el valor
económico total de dichos servicios a la hora de tomar decisiones.
Durante el siglo pasado, algunas
personas se beneficiaron de la transformación de los ecosistemas naturales y el
aumento del comercio internacional, mientras que otras sufrieron las
consecuencias de la pérdida de biodiversidad y un acceso limitado a los
recursos de los que dependen. Los cambios en los ecosistemas están perjudicando
a buena parte de los más pobres del mundo, que son los menos capaces de
adaptarse a dichos cambios.
1.3. ¿Cómo podría evolucionar la biodiversidad según los diferentes escenarios posibles?
En la Evaluación de
Ecosistemas del Milenio se idearon cuatro escenarios posibles para intentar
conocer el futuro de la biodiversidad y el bienestar humano hasta 2050, e
incluso más allá de esta fecha. Los diferentes escenarios parten de un aumento
de la globalización o un aumento de la regionalización y de un enfoque reactivo
o un enfoque preventivo a la hora de hacer frente a los problemas
medioambientales.
En general, según los
cuatro escenarios, el suelo agrícola se expandirá en detrimento de la cubierta
forestal, especialmente en los países en desarrollo. Esta situación llevará a
un declive continuo de la biodiversidad, tanto local como mundial,
principalmente a causa de la pérdida de hábitat. Los enfoques medioambientales
que inciden en la prevención tendrían más éxito a la hora de frenar esta tendencia.
Se prevé que la
biodiversidad acuática y determinadas poblaciones de peces experimenten un
declive a causa de factores como el exceso de nutrientes, la sobrepesca, la
invasión de especies exóticas y la contaminación. La pérdida de biodiversidad repercutirá
en el bienestar del hombre, tanto de forma directa como indirecta. Los efectos
directos incluyen un mayor riesgo de padecer cambios medioambientales
repentinos; por ejemplo, la disminución drástica de las poblaciones de peces,
inundaciones, sequías, incendios forestales y enfermedades. Los cambios también
afectarán al bienestar del hombre de forma indirecta; por ejemplo, en forma de
conflictos motivados por la escasez de alimentos y recursos hídricos.
Aunque todos los escenarios
prevén un aumento de la renta per cápita, esta situación puede ocultar una
mayor desigualdad; entre otros, desde el punto de vista de la seguridad
alimentaria. Se tendrán que tomar decisiones importantes sobre los compromisos
entre objetivos en conflicto, por ejemplo, entre la producción agrícola y la
calidad del agua, o entre el uso del agua y la biodiversidad acuática. Las
políticas que más contribuyen a la conservación de la biodiversidad fomentan al
mismo tiempo un mayor bienestar general del hombre al mantener los beneficios
múltiples derivados de los ecosistemas.
1.4. La Biodiversidad en Argentina (Secretaria de Ambiente, 2010)
Considerando únicamente el
territorio continental sudamericano (ya que la República Argentina es bi-continental[1])
nuestro país es, por su superficie, el octavo país en el mundo; luego de Rusia,
Canadá, China, Estados Unidos, Brasil, Australia y la India. El sentido
Norte-Sur de su eje principal le confiere una amplia diversidad climática y
ecológica.
 Se considera a la República
Argentina como un país de una alta diversidad biológica, ya que posee una gran
variedad de ecosistemas: 15 zonas continentales, 2 zonas oceánicas y la región
Antártica, están representados en su territorio. Esta diversidad de ecosistemas
conlleva una gran diversidad de especies. Habitan en el territorio nacional
aproximadamente 10.000 especies de plantas vasculares de las cuales entre el
11% y el 30% son endémicas[2].
De unas 2.380 especies de vertebrados conocidos, hay 49 especies endémicas de mamíferos
y 16 especies endémicas de aves. Se desconoce el número total de especies de
invertebrados. Las principales amenazas a la diversidad biológica son la
degradación de los hábitats naturales, la conversión de los espacios naturales
en tierras agropecuarias y la deforestación. Sin embargo, la sobreexplotación
de los recursos naturales, las especies invasoras exóticas, la
industrialización y la urbanización también son factores contribuyentes a la
perdida de diversidad biológica.
La
heterogeneidad climática y geomorfológica da lugar a una variedad y riqueza de
ecosistemas. Sin embargo, la mejor situación relativa de las llanuras pampeanas
ha condicionado la alta predominancia de la zona Centro-Este. Esto se debe a la
calidad de sus suelos, a los grandes ríos que la cursan, a la templanza de su
clima y al generoso régimen de precipitaciones que se le superpone. Por fuera
de la zona Centro-Este, los asentamientos y zonas productivas se han
desarrollado en territorios restringidos correspondientes a valles y oasis. La
riqueza y diversidad de los recursos naturales del país son esenciales para
varias industrias. Desde el comercio de productos de la fauna silvestres; el
aprovechamiento forestal, pesca; plantas medicinales y herboristería; etc. A la
vez, la diversidad de ecosistemas y los servicios ambientales que estos proveen
(provisión de agua y suelo, nutrientes, control de la erosión y el clima,
polinización, etc.) conforman la base de la agricultura, ganadería;
silvicultura y otras actividades económicas. Otro importante sector de la
economía nacional relacionado con la biodiversidad y el paisaje corresponde al
turismo, el que ha ido en aumento en los últimos años. Durante el año 2007,
1.307.681 turistas internacionales visitaron la Argentina. Una gran cantidad de
los turistas que realizan su viaje motivados por el ocio, considera que los
atractivos naturales o el turismo de naturaleza o el ecoturismo son la
principal razón para elegir este país como destino, existiendo una gran oferta
de paisajes naturales y ecosistemas desde las zonas desérticas del Noroeste,
los bosques húmedos y lagos del Sur, las estepas, litoral y glaciares de la
Patagonia, Cataratas del Iguazú y Antártida.
[1] Argentina es un país bi continental ya que su territorio ocupa parte de América y también una porción de la Antártida. Está situada en el extremo meridional de América del Sur y se extiende hasta el polo sur en el continente antártico.
[2] Propio y exclusivo de determinadas localidades o regiones.
2. La biodiversidad en la Provincia de Corrientes
No quedan dudas acerca de que el planeta se
encuentra atravesando una grave crisis de pérdida de biodiversidad a razón de
los profundos cambios ambientales, muchas veces irreversibles, que ocasiones
las actividades de desarrollo del ser humano. Una muestra clara de la gravedad
de este proceso es que cada vez hay menos áreas que mantienen su condición
natural intacta, es decir, el elenco de hábitats y especies silvestres y los
procesos ecológicos que deberían existir si tales cambios drásticos jamás
hubiesen ocurrido
En la actualidad, a estas áreas se las denomina
Áreas Clave para la Biodiversidad porque incluyen gran parte de un ecosistema
en retroceso, son un eslabón en el mantenimiento de la integridad ecológica de
una región y/o sustentan poblaciones de especies raras o en peligro crítico. Si
finalmente desaparecieran, no podrían ser reemplazadas con facilidad y es por
ello por lo que reciben una especial atención del mundo de la conservación.
Localizarlas y caracterizarlas detalladamente es, de tal manera, un primer paso
esencial en el camino que lleva a protegerlas por medios legales u otros
mecanismos efectivos que aseguren su permanencia a perpetuidad.
Pensemos en nuestra provincia, Corrientes, en el
noreste de la República Argentina; una región caracterizada por poseer una enorme
riqueza natural. Luego de un exhaustivo inventario realizado por investigadores
de Aves Argentinas y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET), con el apoyo de The Nature Conservancy, se realizó un mapeo
de la distribución de ciertos grupos de la fauna y flora silvestre que ocurren
en las unidades de vegetación reconocidas en el territorio provincial y fueron
tomados como indicadores de la riqueza de especies y el valor de conservación a
proteger con una visión a escala del paisaje.
En total, se documentaron 19 Áreas Claves para la
Biodiversidad en casi 3 millones de hectáreas, lo que equivale al 32 % del
territorio provincial. En conjunto, comprenden una amplia variedad de
ambientes, desde esteros, pajonales y palmares, hasta bosques y cañadas, en su
mayoría sujetos a fuertes presiones para ser convertidos en forestaciones,
pasturas para el ganado o lotes agrícolas. Algunos, como los campos y
malezales, afrontan amenazas serias e inminentes y, por lo tanto, requieren medidas
urgentes para asegurar una protección aceptable. Los incendios descontrolados
acontecidos a principios de 2022 añadieron urgencia a las acciones preventivas
para evitar la desaparición de especies que, como el tordo amarillo, dependen
de que se mantenga la integridad de las áreas donde se reproducen, se alimentan
o encuentran refugio contra predadores.
Vamos a ver dos de esas áreas, destacables por su
biodiversidad.
2.1. El Parque Nacional Mburucuyá (Parques Nacionales de Argentina, s.f.)
Situado en la
ecorregión de los Esteros del Iberá, pero con influencia de las vecinas
regiones chaqueña, paranaense y del espinal, el Parque Nacional Mburucuyá posee
un mosaico de ambientes naturales y una gran diversidad florística y
faunística.
Su clima es Subtropical húmedo. La
temperatura media anual es de 21°C, con máximas superiores a los 40°C en verano
y ocasionales heladas en invierno. Hay unos 1.200 mm anuales de lluvia, con
picos en otoño y primavera.
Flora: Llama
la atención en este Parque la gran cantidad de lagunas circulares que posee,
típicas de esta zona del país, que, junto a esteros y cañadas, constituyen una
abundante oferta de ambientes acuáticos. Junto a ellas se presentan hermosos pastizales
naturales con palmares de yatay (Butia yatay), representante del
espinal, cuya distribución original se ha reducido drásticamente debido a la
expansión de la frontera agrícola. El parque además posee mogotes boscosos (isletas de monte en medio del
pastizal) con especies paranaenses como el lapacho, el timbó, el laurel o la
palmera pindó. Pero
también hay bosques chaqueños con quebrachos colorados, chaqueño y blanco,
urunday y viraró.
Fauna: Los
animales son abundantes y es fácil observarlos incluso a la vera de la ruta.
Carpinchos, zorros de monte, corzuelas, yacarés y aguará popé son algunos de
los más vistos. Pero en el Parque también viven otros más difíciles de ver y
amenazados de extinción como el aguará guazú o el ciervo de los pantanos. Las
aves son abundantes, especialmente las propias de ambientes acuáticos. También
hay aves de pastizal amenazadas como el yetapá de collar o la monjita
dominicana. Entre sus rarezas se destaca la presencia del pez pulmonado Lepidosiren
paradoxa, que posee una adaptación muy poco común para un pez: la
respiración aérea, que le permite sobrevivir a períodos de sequía. Y como
endemismo de la región, la presencia de la ranita de Pedersen (Argenteohyla
siemersi pederseni), que habita en los bosques de tipo xerófilo (ambientes
secos) del parque.
2.2. El Paraje Tres Cerros (CONICET, 2016)
En una publicación de 1855, Amado
Bonpland –el célebre naturalista, médico y botánico
francés radicado en Argentina-, recomendó visitar los Tres Cerros del
pueblo de La Cruz, en Corrientes. “El reino animal es
muy extenso, y no se conoce sino de un modo superficial, interesa mucho
estudiarlo y hacer una colección completa de él”, escribió. Más de un siglo y
medio después, sus observaciones se comprobaron a través de estudios
desarrollados por diversos grupos de investigadores del CONICET, que
verificaron que constituyen un paisaje único en el litoral mesopotámico y
descubrieron nuevas especies de anfibios y reptiles.
Entre los hallazgos más importantes que se realizaron en
los últimos años en el paraje –cuya denominación proviene del guaraní Ybyty Mbohapy,
nombre que le dieron los nativos de la zona y que puede traducirse como Tres
Cerros- se destaca el de una especie endémica de lagartija nocturna
llamada Homonota
taragui. En lo que respecta a la botánica, la diversidad es
muy amplia e incluye géneros vegetales que fueron identificados por primera vez
en Argentina.
Para preservar y continuar estudiando las
particularidades de este ecosistema, que está conformado por islas rocosas
que alcanzan una altura de 179 metros sobre el nivel del mar y son las únicas
elevaciones de este tipo en Corrientes, en 2014 se creó una reserva
natural que abarca a dos de los tres cerros: Nazareno y
Chico. En agosto de 2016 se dio un paso más para la valorización de este
espacio, con la habilitación de un circuito eco-turístico, que permite el
desarrollo de visitas guiadas, que están a cargo de equipos que fueron
especialmente capacitados por los científicos.
Los estudios permitieron identificar más de 60 especies
de anfibios y reptiles, 50 de peces y
alrededor de 200 aves y 22 de
mamíferos. En tanto, equipos del Instituto de Botánica del
Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE) retomaron las líneas iniciadas décadas atrás,
lo que permitió contabilizar alrededor de 300 especies de plantas,
entre ellas 50 que corresponden a árboles.
3. Conceptos básicos: la actividad física, el deporte y el ejercicio físico.
Vimos lo importante de la
variedad dentro de las especies de organismos que habitan en este planeta, y
también que estos seres vivos son parte de nuestra
vida; ya que, entre otras cosas, son nuestro alimento.
Pero la variedad de la
alimentación no es lo único que genera condiciones para una vida saludable…, así
también para los seres humanos el desarrollo de diferentes y variadas prácticas
es de suma importancia para lograr un desarrollo integral.
¿Cuántas veces hemos escuchado
decir “hacé actividad física, hacé
ejercicio, hacé deporte”? Pero, ¿te preguntaste si estos tres conceptos
representan lo mismo? Observá la siguiente imagen:

Vemos entonces que, aunque
parezcan sinónimos, resultan ser tres conceptos diferentes; eso sí, relacionados
unos con otros.
Un estilo de
vida saludable no solo consiste en hacer ejercicio programado con regularidad
también hay que mantener unos hábitos que huyan del sedentarismo. Hay que
intentar evitar las horas de televisión, los desplazamientos en vehículos a
motor y los hobbies y las conductas sedentarias en el trabajo y en lo cotidiano
siempre que sea posible. El deporte es una elección personal que puede hacer
más atractiva y enriquecedora la práctica de ejercicio físico. 
Te sugerimos
tener en cuenta esta pirámide de la actividad física para una vida más
saludable y también realizarte controles médicos periódicamente.
