3. FUNCIONES DEL DINERO

3.3. EL DINERO COMO INSTRUMENTO DE RESERVA DE VALOR


De acuerdo con la conocida expresión de Keynes, el dinero resulta ser un vínculo entre el presente y el futuro. Esto es así porque, salvo casos excepcionales, siempre transcurre un periodo de tiempo entre el momento entre que se percibe un ingreso dinerario y el momento en que se lo gasta. En una economía de trueque, los activos reales se intercambian en el acto por otros activos reales, en tanto en una economía monetaria, quién se desprende de un activo real lo reemplaza por un activo monetario, que representa un derecho potencial sobre cualquier otro activo real de igual valor existente en el mercado.

El valor representado por el activo monetario (o en su defecto obligación de pago futuro) así obtenido, debería ser siempre el mismo, sea cual fuere el momento en el cual éste será utilizado para intercambiarlo por el bien o servicio deseado.

De esta manera, la función de reserva de valor es fundamental para los usos del dinero que se llevan a cabo a través del tiempo, entre los cuales se encuentran la cancelación de las obligaciones.

Por otra parte, el ahorro (que es un consumo diferido) tiene su fundamento, en la seguridad que el valor de los bienes a cuyo consumo se ha renunciado temporariamente, será el mismo en el momento en que se decida la utilización de los activos monetarios que se tienen en reserva. Además de ello los agentes económicos guardan parte de sus activos en dinero, por motivos de precaución.

Evidentemente, esta función de reserva de valor del dinero, se ve considerablemente alterada en periodos de depreciación del valor de los activos monetarios, pudiendo incluso desaparecer hasta en el corto plazo, en casos de procesos hiperinflacionarios.