3. LA FACTURA
3.1. La factura manual y la factura electrónica
La factura manual y la factura electrónica:
En nuestro país, y hasta el año 2009, todas las operaciones se registraban utilizando facturas manuales; es decir formularios pre impresos a los cuales se completaba con el dato los datos de la operación. Estos formularios se hacían por duplicado (con el uso de algún papel copiador) entregándose el original al comprador y quedando un duplicado para el vendedor.
A partir del año 2009 y la Administración Federal de Ingresos Públicos implantó el régimen de factura electrónica; a través de una aplicación administrada por la AFIP se pueden generar los comprobantes que respaldan estas operaciones. Este comprobante se puede imprimir en formato papel o bien enviar como un documento (en formato PDF) por correo electrónico y contiene todos los datos de la operación. Existen incluso sistemas contables en entornos computarizados que permiten emitir, desde la registración de la empresa y usando las bases de datos de clientes y stock, este tipo de comprobantes en la página del organismo impositivo.
Originariamente la factura electrónica presentaba como ventajas el menor costo, el ahorro de papel y la facilidad de confección. Sin embargo, es sumamente útil para reducir la evasión favoreciendo el control por parte de la AFIP.