Los
factores que forman parte del entorno de la organización se pueden ver
a través del análisis PESTEL, que tiene los siguientes elementos:
P:
políticos
E:
económicos
S:
sociales
T:
tecnológicos
E: ecológicos
L:
legales
Por
ejemplo, factores políticos como el
tipo de gobierno o de organización del Estado, económicos como la tasa de empleo, el PIB, las políticas monetarias
o los impuestos, sociales como los
movimientos que se producen en la sociedad donde interactúa. Tecnológicos, la irrupción de la
inteligencia artificial, en los ecológicos
encontramos el llamado a ser cada vez más respetuosos del medio ambiente;
También un cambio en la legislación puede suponer el cierre de un negocio… o su
apertura. Se identifican así dos aspectos
importantes; el primero de ellos es que la organización no controla los
factores del entorno, porque no están en su ámbito interno. La compañía puede
intentar elegir un entorno que le sea favorable y aprovechar determinados
factores del mismo e incluso incidir e influenciar en la evolución de este, pero
no puede controlarlo. El segundo es que el entorno
está formado por todos aquellos factores externos a la empresa que inciden (o
pueden llegar a incidir en sus resultados para que un factor sea considerado un
aspecto estratégico del entorno de una organización debe tener implicancias
para la misma en la actualidad o en el futuro.