En la naturaleza las plantas incorporan materiales del suelo y el aire y transforman la energía lumínica
del sol en energía
química que acumulan
en sus cuerpos. Estos elementos son utilizados para crecer y dar flores y
frutos. Los animales, por su parte, los incorporan al comer las plantas u otros animales
y los utilizan en sus procesos vitales
y movimientos; realizan
un intercambio de la materia
y la energía. Para conservar la vida, los
seres
vivos requieren: ⮚ El aporte continuo
de energía y materia (sustancias) desde el medio. ⮚ Transformar y utilizar
esa energía y materia ⮚ Y eliminar los desechos hacia el
medio. Estos intercambios y transformaciones son, como vimos,
imprescindibles para el mantenimiento de la organización y el funcionamiento del individuo, por lo que a los seres vivos
se los considera también sistemas abiertos.
Por lo tanto, los seres vivos intercambian materia
y energía entre ellos. Cuando el sapo
come al insecto, la materia
y energía de éste es incorporada por aquel.