6. LA DEMANDA


Se entiende por demanda de un bien, la cantidad de ese bien, que un consumidor o un conjunto de consumidores, están dispuestos a adquirir a un determinado precio, en un mercado y momento determinado.

El simple análisis de la realidad nos dice que la cantidad que un individuo demandará de un bien, en un momento determinado de tiempo, dependerá de su precio.
Cuanto mayor sea el precio que se cobra por un bien, menor será la cantidad que cada individuo está, dispuesto a comprar. Alternativamente, cuando menor sea el precio, mayor será el número de unidades demandadas.
Lógicamente, la cantidad que cada individuo demanda de cualquier bien no dependerá del precio del bien en cuestión solamente, sino también de una serie de factores, entre los que cabe destacar sus gustos o preferencias, el ingreso del que dispone y los precios de otros bienes relacionados con el bien en cuestión.
La demanda total o de mercado muestra la relación de la cantidad demandada de un bien por todos los individuos y su precio, manteniendo constante otros factores (gustos, ingresos, precio de bien relacionados).
A la relación inversa que existe entre el precio de un bien y la cantidad demandada (en el sentido de que, al aumentar el precio, disminuye la cantidad demandada y viceversa) se le suele denominar en economía, la LEY DE LA DEMANDA.
Las razones por las que, cuando el precio de un bien aumenta, la cantidad demandada disminuye son de dos clases; por un lado, al aumentar el precio de un bien, algunos consumidores dejarán de adquirirlo y buscarán otros bienes que lo sustituyan. O, por otro lado, aún sin dejar de consumirlo demandarán menos unidades del mismo al reducirse la capacidad adquisitiva de su ingreso.
La demanda entonces muestra la relación entre el precio de un bien o servicio y las cantidades que los consumidores quieren y pueden comprar del mismo; partiendo de la hipótesis de que el resto de los factores que podrían afectar a la demanda permanecen constantes.  (Ceteris paribus).