3. Aprendizaje colaborativo en Red


El aprendizaje colaborativo se basa en la interacción de las personas dentro de un grupo determinado. Puede ser dentro de un curso o fuera de él.
Para aprender y trabajar colaborativamente, se requiere que los integrantes del grupo compartan las responsabilidades y generen consensos entre ellos. Algunos grupos optan por incorporar tecnología (por ejemplo, el uso de netbooks) en el proceso. Cuando esto sucede, se habla de aprendizaje colaborativo con incorporación de tecnología. En esta forma de trabajo, se ponen en juego los conocimientos previos de los participantes y el ejercicio del pensamiento crítico.
Las principales características del aprendizaje colaborativo son: 
La cooperación entre los miembros: durante el proceso de trabajo, se generan nuevos conocimientos que son transformados en conceptos. Los integrantes pueden relacionarse a través de estos conceptos.
El aprendizaje activo: el aprendizaje se lleva a cabo mediante la experiencia directa y la interacción entre los miembros del grupo.
El desarrollo de interdependencia positiva: para que el proyecto progrese, se necesita la cooperación de todos sus miembros. Esta interdependencia no es competitiva y necesita que se establezcan previamente las tareas, los roles y los recursos para un mejor desempeño grupal.
Cada integrante es responsable de la tarea que le toca, y de lograr la meta pautada.