La aplicación de
tecnología es fundamental, ya que potencia el trabajo del grupo en tres
aspectos: favorece los vínculos interpersonales, habilita nuevas fuentes de
información y provee un lenguaje común a los participantes. En cuanto al
ambiente, en el modelo de aprendizaje colaborativo son muy importantes las
decisiones que tome la institución escolar en relación con la libertad de
acción de los alumnos dentro de las instalaciones, el manejo de los tiempos, la
provisión de espacios de trabajo y el acceso a los medios tecnológicos. Estos problemas
desaparecen en el modelo estrictamente laboral, pero recae en los integrantes
del grupo conseguir un lugar de trabajo, disponer del tiempo y dotarse de las
herramientas tecnológicas. Estas tareas pueden sumar presión y desgaste al
grupo. (Si querés leer
ésta y otras notas de interés, podés acceder y descargarlas gratuitamente (en
formato digital) del volumen "Trabajar con la compu I", de Conectados, la revista, en la Biblioteca de Libros Digitales de educ.ar.)