Dióxido de Carbono (CO2): Principalmente emitido por la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural) y la deforestación. Metano (CH4): Producido por la digestión de los rumiantes, el cultivo de arroz, la descomposición de residuos orgánicos en vertederos y la explotación de combustibles fósiles. Óxidos de Nitrógeno (NOx): Emisiones de vehículos, industria y el uso de fertilizantes en la agricultura. Vapor de Agua (H2O): El gas de efecto invernadero más abundante, aunque su concentración en la atmósfera está regulada por los ciclos naturales de evaporación y condensación.