En términos generales concuerdo con la afirmación de que en muchos casos, para tener éxito en la escuela, resulta suficiente dominar habilidades generales como hablar, ...
En términos generales concuerdo con la afirmación de que en muchos casos, para tener éxito en la escuela, resulta suficiente dominar habilidades generales como hablar, comprender textos y escribir.
El modelo de escuela en mi formación y como formadora y educadora nos planteaba muchas actividades escolares que no requieren el desarrollo de habilidades específicas propias de cada disciplina, sino que enfatizan capacidades transversales. Sin embargo luego de la experiencia en el aula en diferentes niveles fui modificando mi visión y afirmo que esta práctica limita el potencial de los estudiantes para profundizar en habilidades específicas que podrían enriquecer su comprensión y desempeño en distintas áreas.
En referencia a las ideas de Gardner y Fodor, es crucial reconocer que el conocimiento y las habilidades se organizan en dominios específicos. Según Gardner, el desarrollo de habilidades particulares en cada materia –como el análisis de datos en asignaturas relacionadas a la matemática o lógica o mismo geografía; o la formulación de hipótesis en ciencias– contribuiría a que los estudiantes construyan un conocimiento más profundo y especializado. Asimismo, Pozo resalta que cada dominio tiene contextos y problemas con rasgos estructurales únicos; por lo tanto, enseñar habilidades específicas de cada disciplina permite una comprensión más auténtica y aplicable a situaciones concretas.
En el ámbito de la biología y la anatomía (asignaturas que manejo por mi formación profesional) es fundamental desarrollar habilidades que vayan más allá de la lectura y comprensión de textos. Estas disciplinas requieren una capacidad analítica para entender estructuras, funciones y sistemas complejos en organismos vivos. Por ejemplo, la habilidad para interpretar representaciones visuales de estructuras anatómicas, como diagramas y modelos tridimensionales, es crucial. Además, es importante fomentar la habilidad de realizar observaciones precisas y detalladas para emplearlas por ejemplo en la descripción de estructuras, manejar conceptos sobre la relación entre estructura y función, y aplicar el método científico para formular y probar hipótesis sobre procesos biológicos.
También es esencial que los estudiantes comprendan cómo se interrelacionan distintos sistemas en el organismo y cómo las variaciones en esos sistemas pueden influir en la salud y en el funcionamiento general. Estas capacidades son específicas y necesarias para entender el funcionamiento biológico de forma integral y aplicable a casos concretos, como el análisis de patrones morfológicos en estudios anatómicos o en la práctica clínica.
Si bien estamos habituados a trabajar cada docente en su aula e interactuando, máximo con sus colegas del mismo departamento, es necesario abrir las aulas a proyectos y actividades multidisciplinares donde el alumnos pueda abarcar y manejarse con soltura en las disciplinas que mas le agradan y contar con el apoyo y guía didáctica en las que presenta mas dificultades. Esta idea surge a partir de la lectura y la cita de Martín Ortega quien hace referencia a que las capacidades siguen un orden entre los conocimientos específicos escolares y los conocimientos de aprendizaje.
Buenas noches y nos seguimos leyendo