4. EL LENGUAJE COMO AGENTE SOCIALIZADOR

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, el lenguaje es el “conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente”. De este concepto surge una importante relación entre el lenguaje y el pensamiento. El lenguaje no sólo sirve para comunicarnos, sino que es un importante vehículo de transmisión de la información y de conocimientos, a través del cual plasmamos nuestros pensamientos, ideas y reflexiones.

El lenguaje es un importante agente socializador a través de él aprendemos y asimilamos los valores de la sociedad, conformamos nuestra forma de pensar y de ver el mundo.

A través del uso del lenguaje los seres humanos tienen la capacidad de diálogo. Esta es una herramienta que nos permite:

Normas y reglas

En todos los tiempos, la conducta de las personas estuvo (y aún está) ordenada por normas, es decir, por reglas que indican cómo se debe actuar en determinadas circunstancias.

La capacidad de darse normas es propia del ser humano: los animales no tienen normas, se mueven por instinto.  Las normas, al estar estrechamente ligadas a las costumbres y a la cultura, pueden variar según las sociedades y épocas. La característica más sobresaliente de las normas, es que están asociadas con las sanciones, es decir, los castigos que se reciben si aquellas no se cumplen. Por ejemplo, una multa ante el incumplimiento de una norma de tránsito.