La convivencia en sociedad requiere un marco normativo que regule las relaciones entre sus miembros. Las normas sociales, leyes, y valores éticos son fundamentales para garantizar el orden, la justicia y la paz. Estas reglas no solo dictan lo que está permitido o prohibido, sino que también establecen los derechos y deberes de las personas.
Los valores, como el respeto, la solidaridad, la responsabilidad y la tolerancia, son principios éticos que guían el comportamiento de los individuos en su interacción con los demás. Cuando estos valores son compartidos y respetados por la mayoría, se facilita la convivencia y se fortalece el tejido social.