Los dogmáticos, como
el matemático Pitágoras, confiaban en la razón. El
dogmatismo y el escepticismo son posturas antagónicas. En la Antigüedad fueron
movimientos filosóficos contrarios. Mientras que los escépticos sostenían que
es imposible alcanzar la verdad respecto al mundo, los
dogmáticos creían en la razón como vía de acceso a la verdad. Sin embargo, algunas
formas de escepticismo tienen dosis de dogmatismo. Por ejemplo,
la suspensión del juicio propuesta por Pirrón (360-270 a. C.), que es un método
escéptico para poner en duda las verdades comunes, suele aparecer junto a la
tesis ontológica (en relación al ser) de que la realidad es indeterminada, que
es tomada como una afirmación dogmática.