7. LOS LENGUAJES ARTISTICOS Y LA IDENTIDAD CULTURAL
Los lenguajes artísticos son la materia prima de las distintas formas
de arte que existen, es decir, las diferentes
maneras en que el arte se manifiesta y construye sus obras. También se conocen como disciplinas artísticas, ya
que cada uno supone un conjunto de técnicas, sentidos y elementos necesarios
para la comunicación a través del arte. A diferencia de otras formas de comunicación humana, el arte no cuenta con una utilidad y un
propósito determinados de antemano, sino que se trata de una exploración
estética, que invita al receptor a reflexionar sobre la belleza, la existencia y otros asuntos de carácter trascendente. Por eso, los
lenguajes artísticos son principalmente subjetivos, esto es, su mensaje puede ser interpretado de maneras diferentes dependiendo de cada quien. Este carácter subjetivo no impide que el arte maneje sus propios códigos
y que pueda ser objeto de estudio e interpretación formal. De hecho, los
lenguajes artísticos forman parte del patrimonio cultural de nuestra
especie, ya que han existido desde los orígenes de la humanidad, y han
sobrevivido adaptándose al cambio de las sociedades. Cada forma de arte, por lo tanto, maneja su lenguaje específico: sus
propias técnicas, códigos y elementos, que la distinguen del resto y que
permiten reconocer y comprender el mensaje de la obra de arte. Los lenguajes artísticos no deben confundirse con las lenguas artísticas
o idiomas
artificiales, que son aquellos creados
en el marco de una obra de ficción, como es el caso del élfico en la obra de J.
R. R. Tolkien o el klingon en la saga televisiva de Star Trek. Los lenguajes artísticos constituyen una forma de expresión fundamental
de la humanidad, capaz de transmitir emociones, sentimientos, juicios de valor, experiencias y reflexiones a numerosas
personas a la vez, e incluso a lo largo del
tiempo. El hecho de que el arte perdure y pueda ser disfrutado e interpretado
por las generaciones venideras hacen de él parte esencial del legado
histórico, cultural y social de la humanidad. Por otro lado, los lenguajes artísticos pueden servir como una
herramienta terapéutica o educativa, mediante la cual expresar y sanar
traumas psíquicos o emocionales, o bien impartir enseñanzas y lecciones que de
otro modo sería difícil conceptualizar. Con este sentido el arte ha sido
empleado desde épocas ancestrales, como un vehículo de comunicación moral,
política e incluso religiosa