Un estado-nación es un sistema político
compuesto por instituciones gubernamentales, leyes, y ciudadanos. El conjunto de elementos que interactúan y
están interrelacionados recibe el nombre de sistema. Lo político, por su parte,
se asocia a la actividad política: aquello vinculado a la administración de los
temas públicos y a la gestión del Estado. Cómo funciona el sistema político. Cada sistema político determina la manera de
acceso al gobierno (es decir, a la administración del
Estado) y establece las bases sobre las cuales se desarrolla la actividad
gubernamental. Estos sistemas, por lo tanto, están directamente vinculados con
el modo de organización del Estado y con la Constitución. El sistema político puede relacionarse a la
forma de Estado.
Una de las posibles clasificaciones de sistema político puede ser: unitario,
federal y socialista. Estado Unitario, Federal y Socialista. Veamos estos tres conceptos más en detalle: Unitario: Es una forma de gobierno en la que el poder político
y administrativo se concentra en un solo gobierno central. Las autoridades
locales y regionales operan bajo la dirección y supervisión del gobierno
central, y tienen poderes delegados en lugar de autónomos. En este sistema, la
toma de decisiones clave y la legislación provienen del gobierno central,
garantizando una administración uniforme y cohesiva en todo el país. Ejemplos de países con sistemas políticos
unitarios incluyen Francia y Japón. Federal: A diferencia del sistema político unitario,
este es un tipo de gobierno en el que el poder está dividido entre una
autoridad central y varias entidades regionales o estados. Cada entidad tiene
su propio conjunto de leyes y gobierno, pero también está sujeta a la
constitución y leyes del gobierno central. Este sistema permite que los estados
o regiones tengan autonomía en ciertos asuntos, mientras que el gobierno
central maneja temas de interés común como la defensa, la política exterior y
la economía nacional. Socialista: Es un tipo de organización gubernamental y
económica en el que los medios de producción, como fábricas, tierras y
recursos, son de propiedad colectiva o estatal. En este sistema, la
distribución de recursos y bienes se planifica centralmente con el objetivo de
asegurar la igualdad y satisfacer las necesidades básicas de toda la población.
El enfoque principal es reducir las desigualdades sociales y garantizar que
todos los ciudadanos tengan acceso a servicios esenciales como educación, salud
y vivienda. Sistema Político y Formas de Gobierno. La forma de gobierno también está determinada
por el sistema político. Un territorio puede organizarse
como república (el jefe de Estado es elegido para ocupar un cargo
público) o monarquía (el jefe de Estado es una persona que
hereda el cargo y lo ejerce de manera vitalicia). A su vez, cada una de ellas se subdivide en
diferentes tipos. Dentro de república encontramos la presidencialista, la
semipresidencialista, la parlamentaria y la unipartidista; en el caso de la
monarquía, está la constitucional (también conocida como parlamentaria),
la constitucional con monarcas activos y la absoluta. Otros sistemas políticos
pertenecientes a esta clasificación son los Estados gobernados por juntas
militares (como ser Tailandia, donde el Gobierno lo componen solamente autoridades
de las fuerzas armadas) y la teocracia (la cual no admite una división entre el
poder religioso y el político). Veamos un ejemplo del funcionamiento de un
sistema político. En Argentina, el sistema político vigente
establece que el país es una república (está regida por la
Constitución), organizada de modo federal (con provincias que
gozan de una cierta autonomía) y con democracia representativa (el
pueblo gobierna a través de sus representantes, quienes son elegidos en
elecciones democráticas).