Nos
plantearemos la siguiente pregunta: ¿Qué papel juega la economía en nuestras
vidas cotidianas? Luego nos
podríamos preguntar en ¿cómo asignamos los recursos para satisfacer nuestras
necesidades, teniendo en cuenta que los primeros presentan la característica de
ser escasos y de usos alternativos, mientras que las necesidades son ilimitadas
y cambiantes? Las
necesidades de los individuos, en principio, son satisfechas mediante el
consumo de bienes y servicios. Por ejemplo,
una persona puede desear realizar un viaje y por el otro lado hay otra que le
sobran fondos de la actividad de un emprendimiento que tiene.
Aquí entonces
vamos a distinguir: Unidades de
Gastos Superavitarias: Más conocidas como inversionistas, estas entidades están
dispuestas a postergar su consumo presente a cambio de una ganancia o beneficio
futuro (rentabilidad). Poseen una cantidad de recursos, en un momento, mayor a
los que desean gastar en bienes.
Unidades de
Gastos Deficitarios: Se refiere a una entidad o persona que gasta más dinero del que
genera a través de sus ingresos o fuentes de ingresos. Son aquellos que en un momento
tienen menores recursos que los necesitaría aplicar a sus planes económicos.
Las familias
adquieren los bienes y servicios a las empresas y pagan por ellos precios y
tarifas. No todas las necesidades
del individuo se satisfacen con bienes y servicios. Las necesidades de tipo
espiritual, religiosas, afectivas, etc.