Para cualquier
organización, el entorno consiste en el
conjunto de condiciones y fuerzas externas que tienen el potencial de influir
en la organización. En el caso de Subway, por ejemplo, el ambiente contiene a
sus clientes, sus rivales como McDonald's y Kentucky Fried Chicken, tendencias
sociales como el cambio en la sociedad hacia una alimentación más saludable,
entidades políticas como el Congreso de Estados Unidos, y muchas condiciones y
fuerzas adicionales. Es útil
descomponer el concepto del entorno en dos componentes. El entorno general (o macroambiente) incluye
tendencias generales y eventos en la sociedad como las tendencias sociales, las
tendencias tecnológicas, la demografía y las condiciones económicas. La industria (o entorno competitivo) consiste en
múltiples organizaciones que compiten colectivamente entre sí proporcionando
bienes, servicios o ambos similares. Cada acción
que realiza una organización, como subir sus precios o lanzar una campaña
publicitaria, crea cierto grado de cambios en el mundo que la rodea. La mayoría
de las organizaciones se limitan a influir en su industria. El movimiento de
Subway para cortar sal en sus sándwiches, por ejemplo, puede llevar a otras
empresas de comida rápida a revisar la cantidad de sal contenida en sus productos.
Algunas organizaciones ejercen tal poder e influencia que pueden dar forma a
algunos elementos del entorno general. Si bien la mayoría de las organizaciones
simplemente reaccionan a las principales tendencias tecnológicas, por ejemplo,
las acciones de firmas como Intel, Microsoft y Apple ayudan a crear estas
tendencias. Algunos aspectos del entorno general, como la demografía,
simplemente deben ser tomados como un dado por todas las organizaciones. En
general, el entorno tiene una influencia mucho mayor en la mayoría de las
organizaciones que la mayoría de las organizaciones tienen en el medio
ambiente.