4. Deuda externa:

 Deuda externa:

Se define como el conjunto de obligaciones que tiene un país (tanto el sector público como el privado) con respecto a otros países o instituciones. Es por tanto el total de la deuda pública (contraída por el Estado y sus instituciones) y privada (contraída por empresas y familias) de un país que está en mano de acreedores extranjeros, ya sean estos particulares, instituciones financieras o gobiernos. En general estos préstamos se hacen, y por lo tanto han de devolverse, en la moneda del acreedor, en moneda extranjera.

Los países normalmente deciden endeudarse con el extranjero para:

·         Hacer frente a inversiones en grandes obras de infraestructuras como carreteras, puentes, represas, etc.

·         Afrontar los gastos necesarios tras un desastre natural, guerra u otra catástrofe

No obstante, en ocasiones lo países se endeudan con el extranjero en periodos de crisis o para solucionar una situación coyuntural desfavorable, derivada de una mala gestión de los recursos existentes. Se trata de una situación nociva, ya que en este último caso la deuda no genera riqueza y además habrá que pagar los intereses, lo que habitualmente lleva al país a una situación aún peor. En ocasiones los países se endeudan para cancelar obligaciones anteriores y refinanciar sus compromisos.

La deuda externa, al igual que la deuda en general, puede clasificarse según:

Ø  Quién la contraiga: Deuda externa Pública o Deuda externa privada.

Ø  Según el acreedor: organismos internacionales o tenedores privados de duda

Ø  Su moneda: Moneda nacional o moneda extranjera.

Ø  Su tipo de interés: Tipo de interés fijo o Tipo de interés variable

Ø  Su plazo: Deuda externa a corto plazo o Deuda externa a largo plazo.

Ø  El instrumento por el cual se formaliza: Bonos, Letras, etc.

Cuanto mayor sea el riesgo de impago de la deuda, mayor tipo de interés tendrá que pagar el deudor.

Son muchos los organismos internacionales que realizan préstamos a los países que lo necesitan. Entre ellos destacan el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF).

Aunque es posible también que un Estado se endeude con acreedores privados e, incluso, sin conocerlos. Esto ocurre cuando el país emite “Títulos de Deuda” que pueden ser “comprados” por particulares; dichos títulos, además de representar la obligación y los intereses a reconocer a la misma, pueden ser comprados y vendidos en mercados financieros a valores distintos a los que simbolizan.

El principal problema que genera la deuda externa es la dependencia que genera al país por depender del financiamiento externo para su funcionamiento, toda vez que parte de los recursos que genera el país deben destinarse a la cancelación de obligaciones pasadas; la deuda retrotrae la lógica del ahorro. En este las economías “renuncian” a consumos actuales para hacer frente a situaciones futuras, mientras que en al endeudarse se renuncia al consumo actual para financiar situaciones ya acaecidas.