5. ORIENTACIÓN O SOCIALIZACIÓN

La orientación o socialización están diseñadas para ofrecer a los empleados nuevos la información que necesitan para funcionar, en forma cómoda y eficaz, dentro de la organización. Por regla general, la socialización abarca tres tipos de información: 1) información general sobre la rutina laboral diaria; 2) un resumen de la historia, el propósito, las operaciones y los productos o servicios de la organización, así como una idea de la manera en que el trabajo del empleado contribuye a las necesidades de la organización, y 3) una presentación detallada de las políticas, reglas laborales y prestaciones para empleados de la organización.
Muchos estudios han demostrado que los empleados se sienten nerviosos cuando ingresan a una organización. Les preocupan los resultados que obtendrán en su trabajo; se sienten en desventaja en comparación con empleados con mayor experiencia, y les preocupa cómo se llevarán con sus compañeros de trabajo. Un buen programa de socialización disminuye este nerviosismo, proporcionando información sobre el ambiente laboral, asimismo, se presenta a compañeros de trabajo y se alienta a que hagan preguntas.
Las primeras experiencias laborales -cuando las expectativas del empleado nuevo y las de la organización se fusionan o chocan-, al parecer, desempeñan un papel medular para la carrera de la persona dentro de la organización. Si las expectativas no son compatibles, habrá insatisfacción; las tasas de rotación casi siempre son más altas, tratándose de empleados nuevos de la organización. Un aspecto importante de la satisfacción laboral -en el caso de todos los trabajadores-  es la seguridad de que los empleados pueden trabajar para provecho de la compañía, sin descuidar sus obligaciones personales. En este sentido, una de las preocupaciones más apremiantes es la atención que se debe dar a los hijos. Más del 50 por ciento de las madres con hijos pequeños trabaja fuera de su casa, además el porcentaje de hogares con dos personas haciendo carrera sigue aumentando.
Es más, los profesionales jóvenes suelen vivir lejos de abuelos que les podrían ayudar y que, de cualquier manera, también suelen estar trabajando, Por tanto, la necesidad de guarderías podría ser un aspecto importante de los centros de trabajo.