Es importante diferenciar dos términos que suelen confundirse o
utilizarse como sinónimos del concepto de lenguaje: lengua y habla. Mientras el lenguaje es la capacidad innata que tiene el ser humano
de comunicarse y relacionarse, el término “lengua” hace referencia a un sistema
específico de signos del que se vale un grupo de personas para comunicarse. Por
ejemplo: el idioma español. La lengua cambia y se adapta según la época, el contexto y los
acontecimientos, pero siempre debe remitir a un sistema de códigos estables que
garanticen que las personas puedan comprender el mensaje. El lenguaje es una facultad inherente al ser humano, en cambio la
lengua debe ser enseñada y aprendida para hacer uso de ella, luego debe ser
retenida en la memoria de los hablantes y debe ser conocida por todos los
individuos con los que se quiere establecer la comunicación. Por otro lado, el “habla” es la acción de poner en uso aquel sistema
de signos por parte de un grupo de individuos. Este término alude al acto
individual y voluntario en el que se eligen los signos concretos que se
necesitarán para entablar una comunicación.