Todas las empresas esperan que sus marcas
tengan un amplio reconocimiento entre las audiencias a las que se dirigen. Sin
embargo, esta tarea no es sencilla y requiere que las compañías sean capaces de
sobresalir entre las múltiples opciones en el mercado y frente a su competencia. Conservar una imagen única, crear
soluciones innovadoras y generar un impacto especial en los consumidores es
fundamental si quieres tener una presencia positiva en el público. Por ello, es
importante que tu empresa logre identificar y resaltar aquello que la hace
diferente del resto. ¿Qué es la estrategia de diferenciación? Es una herramienta que
permite remarcar los aspectos positivos y ventajas únicas que ofrece una marca,
bien o compañía en comparación con su competencia. Estas estrategias permiten
que los consumidores identifiquen los exclusivos beneficios de una solución a
la hora de adquirir un producto o contratar un servicio
TRES TIPOS Y EJEMPLOS DE
ESTRATEGIAS DE DIFERENCIACIÓN Existen múltiples estrategias de
diferenciación que buscan subrayar las cualidades únicas de una compañía o de
los productos y servicios que ofrece. Estas pueden aplicarse a una gran
diversidad de áreas, como el marketing, la atención al cliente, la publicidad o la
producción de los bienes. Para dar cuenta de algunos rasgos
compartidos de estas implementaciones, hablaremos de 3 grandes tipos o
categorías de estrategias de diferenciación que giran en torno a: 1.
La venta 2.
El uso 3.
El servicio