1. ¡A emprender!

CONCEPTUALIZACIONES

Emprender puede ser una tarea tan desafiante como enriquecedora. Es pensar una idea y llevarla a la acción. Tener la iniciativa de crear algo nuevo. Ser tu propio jefe. Encontrar una solución para un problema o una necesidad específica de un grupo de personas o de la sociedad. El significado de «emprender» puede ser diferente para cada persona.


Según la RAE (Real Academia Española de la Lengua), la definición de emprender es:
Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.


Esta definición ya nos advierte que el emprendimiento no es un mundo fácil y entraña una serie de obstáculos. Después de todo, hay negocios que logran ser exitosos y otros tantos que se quedan en el camino.
Podríamos definir emprender como el proceso de detectar una necesidad en el mercado y llevar a la práctica una idea de organización (con o sin fin de lucro) que apunte a solucionarla. Desde un punto de vista práctico, un emprendedor es una persona que detecta una oportunidad y crea una organización desde cero. Pero el acto de emprender va más allá: es una tarea que demanda paciencia, perseverancia, dedicación y compromiso. Es iniciar un camino lleno de incertidumbres y desafíos, que muchas veces se siente como una montaña rusa emocional. Un camino que, a fuerza de constancia y aprendizajes, puede traerte grandes satisfacciones.