6. ESTRATEGIA DE DIFERENCIACIÓN

6.2. ESTRATEGIA DE DIFERENCIACIÓN POR USO

Una buena estrategia de diferenciación durante el proceso de venta puede ayudar a que los consumidores prefieran una marca o se convenzan de los beneficios que conlleva una toma de decisión de compra. Aun así, esto puede ser contraproducente y dañar la imagen de una compañía si el producto o servicio adquirido no cumple con lo que se prometió. 
Por ello, hay algunas empresas que no solamente invierten en crear buenas estrategias de venta, sino que paralela o exclusivamente se esfuerzan en crear productos que se diferencien del resto por su calidad o particularidad. Esto implica que las estrategias de diferenciación dejan ver las características únicas del producto en el momento de uso. Algunas de las estrategias de diferenciación por uso son:  
·         Diferenciación por innovaciónofrecer un producto realmente novedoso puede ser una gran estrategia para diferenciarse del resto. Esto se puede llevar a cabo al crear productos realmente innovadores que creen una nueva necesidad de mercado o bien mediante el perfeccionamiento de soluciones ya existentes. Añadir nuevas características a un producto también es una buena forma de diferenciar una marca respecto a otras. En los últimos años estas estrategias se han vuelto especialmente deseables debido a los avances tecnológicos y a los rápidos cambios sociales. 
·         Diferenciación por calidad: la calidad de un producto es determinante a la hora de utilizarlo en aquello para lo que fue creado. Si bien existen ofertas económicas que se vuelven competitivas por su precio, muchos de los consumidores están dispuestos a pagar un monto más alto si el producto les durará algunos años o, incluso, décadas. La buena calidad es un gran diferenciador, pues posiciona una marca en un estatus diferente del resto y se puede volver un referente sobre cómo deben hacerse las cosas en un público más amplio e, incluso, a lo largo del tiempo y en distintas generaciones. 
·         Diferenciación por comodidad: día a día las empresas buscan hacer más cómoda la vida de los consumidores. La automatización o la simplificación de soluciones son buenos testimonios de este fenómeno. Por ello, algunas empresas han aprovechado estas estrategias para diferenciarse de la competencia. Esto se puede potenciar gracias a la originalidad de un diseño, la versatilidad de un producto o, incluso, la eficiencia de un sistema de embalaje. 
1.      Promueven la lealtad entre los consumidores y la reincidencia de compra en el futuro. 
2.      Auxilian en la consolidación de la compañía a largo plazo y generan una permanencia de la marca en el público a lo largo del tiempo. 
3.      Sitúan a las compañías como líderes del marcado y, por tanto, las hacen más rentables y elevan su valor. 
Stanley es una empresa que desde el año 1913 ha ofrecido productos de gran calidad para un único nicho de mercado: la producción de envases para líquidos. Si bien esto puede parecer un mercado pequeño, en realidad es un área de negocios que pocas empresas han sabido explotar, por lo que los líderes del mercado han mantenido su autoridad en él. 
Stanley es especialmente famosa por sus termos de acero inoxidable que han conservado el mismo diseño desde principios del siglo pasado. Su éxito hasta el día de hoy se debe a que estos recipientes se elaboran con los más altos estándares de calidad, con los mejores materiales y prometen una larga duración (incluso la empresa asegura que algunos de sus productos son resistentes a disparos de armas de fuego).  
La marca conserva una gran parte de sus clientes debido a que estos reconocen que Stanley se diferencia del resto por la calidad de los productos que vende. Al mismo tiempo, la compañía ha emparentado la tradición con la innovación, pues actualmente genera soluciones tecnológicas aptas para el presente que la sitúa como líder de mercado. 

Tres ventajas de las estrategias de diferenciación por uso 

Ejemplo de estrategia de diferenciación por uso: Stanley 

Stanley es una empresa que desde el año 1913 ha ofrecido productos de gran calidad para un único nicho de mercado: la producción de envases para líquidos. Si bien esto puede parecer un mercado pequeño, en realidad es un área de negocios que pocas empresas han sabido explotar, por lo que los líderes del mercado han mantenido su autoridad en él. 
Stanley es especialmente famosa por sus termos de acero inoxidable que han conservado el mismo diseño desde principios del siglo pasado. Su éxito hasta el día de hoy se debe a que estos recipientes se elaboran con los más altos estándares de calidad, con los mejores materiales y prometen una larga duración (incluso la empresa asegura que algunos de sus productos son resistentes a disparos de armas de fuego).  
La marca conserva una gran parte de sus clientes debido a que estos reconocen que Stanley se diferencia del resto por la calidad de los productos que vende. Al mismo tiempo, la compañía ha emparentado la tradición con la innovación, pues actualmente genera soluciones tecnológicas aptas para el presente que la sitúa como líder de mercado.