6. Retomamos nuevamente lo visto en la clase 5 sobre las noticias, do you remember?


En las últimas dos clases, hemos explorado los conceptos de noticias y publicidad. En la clase 5, aprendimos a analizar y comprender noticias, identificando los elementos clave que las componen y cómo se estructuran. En la clase 6, profundizamos en el tema de la publicidad y propaganda, examinando cómo se utilizan para influir en la opinión pública y persuadir a los consumidores.
Ahora, en esta clase, queremos llevar estos conceptos un paso más allá. Queremos analizar cómo se pueden utilizar los argumentos y contraargumentos para crear textos persuasivos y efectivos. Un texto argumentativo es un tipo de texto que tiene como objetivo persuadir al lector de una posición o idea. Estos textos suelen ser utilizados en debates, discusiones y discursos, y se caracterizan por presentar argumentos y contraargumentos para respaldar una posición.
Esta semana, vamos a analizar un ejemplo de texto argumentativo y a crear nuestros propios textos argumentativos sobre temas diversos. También exploraremos  cómo se estructuran los textos argumentativos y cómo se pueden utilizar para influir en la opinión pública y persuadir a los consumidores.


La estructura del texto argumentativo consta de tres partes: introducción, cuerpo argumentativo y conclusión.
La introducción es la parte en la que se da a conocer el tema del que tratará el texto y la tesis, es decir, la postura que el autor mantiene al respecto.
El cuerpo argumentativo es la parte del texto donde se exponen los argumentos o razonamientos sobre los que se apoya la tesis.
La conclusión revisa las ideas más importantes y expone la opinión del autor con la finalidad de generar un cambio en la opinión del lector.

Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. (Tesis)
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura.[...] (Argumentación)
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia. [...] (Conclusión)
Fragmentos del discurso final de la película "El gran dictador" (1940), de Charlie Chaplin.