2. MODELOS DE INTERVENCION DEL ESTADO EN LA ECONOMIA

2.1. EL SOCIALISMO (Sanchez Galán, 2016)

El socialismo es un sistema económico y social que centra sus bases ideológicas en la defensa de la propiedad colectiva frente al concepto de propiedad privada de los medios productivos y de distribución.
Recordemos una vez más a los factores de la producción (Recursos Naturales, Trabajo, Capital, Capacidad Empresarial). El socialismo plantea una “lucha” entre dos de ellos, el Trabajo y el Empresario. Parte de la base que los otros dos factores, por lo general, están en manos del empresario (la propiedad privada) y que el trabajador es el verdadero “generador de la riqueza” (ya que es el quien transforma los recursos en bienes y servicios)
Al estar la propiedad de los bienes en manos de poca gente, el sistema se plantea como injusto. Debería, por tanto, considerarse a la propiedad de los recursos como colectiva, esto es de todos. De manera que los beneficios derivados de su explotación se repartieran entre todos.
El modo de asegurarse la propiedad colectiva sería la intervención del Estado en la economía, buscando un reparto más equitativo de la riqueza y la eliminación de las diferencias entre clases sociales.
Entre las ventajas destacan la promoción de una sociedad más igualitaria, el bienestar colectivo por encima del individual y el compromiso con el medio ambiente (debido a que se cuidarían mejor los recursos)
Entre las desventajas están la posible disminución de incentivos para la inversión privada, y la potencial sobrerregulación que podría afectar el mercado laboral y desalentar la inversión extranjera.
Por lo general, aboga por una economía planificada por el Estado. Esto significa que el gobierno controla y dirige los medios de producción, como fábricas y tierras, y también interviene en los mercados para que haya un sistema más justo y proteger a los ciudadanos.
La economía planificada (Roldan, 2016) (propuesta por el socialismo extremo) implica que todos los recursos y productos quedan en manos del Estado, que representa la “propiedad colectiva” esto es, de todos los miembros de la sociedad. La organización de la actividad económica se determina de acuerdo a un plan centralizado en donde el Estado señala detalladamente, para un determinado período de tiempo, los objetivos de producción, la tecnología a utilizar, los recursos disponibles para producción e inversión, etc. Los beneficios de las empresas y los deseos o preferencias de las personas no tienen ninguna injerencia en la asignación de los recursos. Asimismo, el Estado también define un sistema de reparto de los bienes y servicios de modo de que no existan diferentes clases sociales.
Respuesta a los tres interrogantes de la Economía por parte de la economía planificada:
·         Qué producir: Lo define el Estado a través de planes de producción y asignación de recursos.
·         Cómo producir: Se producirá de acuerdo a las opciones tecnológicas que apruebe el Estado.
·         Para quién producir: El objetivo principal de la economía planificada sería distribuir los ingresos de forma igualitaria. Para lograrlo el Estado se suele apoyar en mecanismos como suministro controlado, racionamiento, cuotas, control de precios, entre otros.
Sin embargo, hay variantes del socialismo, como el socialismo de mercado o el socialismo libertario, que se diferencian en cómo y hasta qué punto se debe planificar la economía.