5. El rol de las redes sociales

En 2010 se inició una serie de protestas populares en distintos países del norte de África y Asia, denominada “Primavera árabe”. Allí Facebook y Twitter tuvieron un rol protagónico en la difusión de acontecimientos que se produjeron en las calles que, en muchos casos, culminaron con la caída de gobiernos que llevaban décadas en el poder. ¿Podría decirse entonces que las redes sociales cumplieron un rol político transformador determinante?


De alguna manera, ante esta pregunta podría contestarse que sí: que las redes sociales ayudaron a la difusión de ideas que, en muchos casos, eran ocultas por los medios masivos de comunicación, y colaboraron en reunir a las personas. Sin embargo, es ingenuo pensar que la participación activa en Facebook o en Twitter provocó (per se) la caída de gobiernos. De hecho, y para comprender el acontecimiento, es necesario rescatar el rol de diversos actores políticos (dirigentes, militantes sociales y manifestantes) que se mantuvieron en la calle durante días, poniendo “el cuerpo” a la adversidad.

En ese sentido, el poder de las redes sociales aún es limitado, ya que las mismas dependen de internet. Sin Red no hay Web. Y esto fue lo que ocurrió en muchos países árabes. En los momentos de mayor efervescencia, los gobiernos decidieron utilizar el poder de “bajar la palanca”, y cortar las telecomunicaciones. Aquí las empresas operadores se convirtieron en cómplices de administraciones que buscaban evitar que se produzca una organicidad a través de la libre publicación de ideas en el universo digital.