12. Historia de la Animación

Por último, exploraremos la historia de la animación, un campo que ha evolucionado significativamente desde sus inicios. Desde los primeros dibujos animados hasta las sofisticadas películas en 3D de hoy en día, la animación ha sido una forma poderosa de contar historias y entretener a personas de todas las edades.
Al profundizar en estos temas, espero que podamos reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y aprender a usarla de manera segura y responsable. La tecnología es una herramienta poderosa que, cuando se usa correctamente, puede mejorar significativamente nuestra calidad de vida.
Historia de la animación: los primeros pasos
La historia de la animación comienza como tal a finales del siglo XIX. En aquellos tiempos todavía no existía el cine, ni por supuesto las grabadoras o los proyectores. Los aparatos que permitieron ver por primera vez imágenes en movimiento eran artilugios mecánicos que funcionaban a partir de principios ópticos. Increíblemente ingeniosos.



Primeros pasos del cine de animación:
La historia de la animación comienza como tal a finales del siglo XIX. En aquellos tiempos todavía no existía el cine, ni por supuesto las grabadoras o los proyectores. Los aparatos que permitieron ver por primera vez imágenes en movimiento eran artilugios mecánicos que funcionaba a partir de principios ópticos. Increíblemente ingeniosos, a día de hoy siguen despertando nuestra admiración y curiosidad.
Hoy, la evolución imparable de los medios audiovisuales y la tecnología hacen posible disfrutar de auténticas maravillas. Es el caso, por ejemplo, del corto Blue & Malone, Casos Imposibles, obra de ESDIP Animation Studio y Goya al Mejor Corto de Animación en 2021. Pero para que existan joyas como esta, antes hubo que trabajar con el lápiz y el papel: te contamos cómo comenzó la historia de la animación y cuáles fueron los primeros “dibujos animados”.
¿Cómo empezó la historia de la animación? Los primeros aparatos
El interés por contar historias a través de las imágenes se remonta a la Prehistoria. Es el caso de las escenas de caza que muestran las pinturas rupestres, los retablos románicos o los frescos egipcios, entre muchos otros. Sin embargo, la ausencia de medios físicos que permitieran conseguir “imágenes en movimiento” impidió que se pudiesen generar hasta mediados del siglo XIX.
En 1824, John Ayrton Paris inventó el aparato que supondrá el primer paso en este campo: el taumatropo. Es tan sencillo, que puede que en alguna ocasión incluso hayas construido uno tú mismo. Consiste en dos placas recortadas y colocadas una detrás de la otra, sujetas por dos cordeles. Una de las placas tiene un dibujo de un pájaro, mientras que en la otra hay una jaula. Al tirar de los cordeles, las placas giran a gran velocidad; y gracias a un efecto óptico vemos al pájaro dentro de la jaula.
A este singular ingenio le sucedieron aparatos más complejos, cada vez más parecidos a los proyectores de cine. Hablamos de dispositivos como el Fenantiscopio o Estroboscopio, un disco giratorio con imágenes que se hacía rotar frente a un espejo; el Zootropo, inventado en 1834 por William Horner y que se comercializó con gran éxito por toda Europa; o el Zoopraxiscopio, el invento definitivo y el que más se parece a los proyectores cinematográficos. Todos ellos funcionan con el principio de la “persistencia de la visión”, el mismo fenómeno óptico que permitía ver al pájaro en la jaula. La espectacularidad de las imágenes logradas con estos aparatos sigue despertando admiración. fíjate en el efecto que consigue el impresionante Zootropo de Pixar, creado para la exposición “Pixar, 25 Años de Animación”. 
Ahora te invitamos a ingresar al link que te dejamos debajo de la imagen y a que puedas interactuar para descubrir qué es la animación:


https://www.educ.ar/recursos/157426/que-es-una-animacion