3. Energías Renovables:
3.3. Biomasa
La abundancia de residuos agrícolas y forestales permite la generación de energía a partir de biomasa, ofreciendo una alternativa sostenible a los combustibles fósiles.
Estadísticas del Comité de Biomasa de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader) indican que nuestro país posee entre 60 y 80 plantas de biomasa, de las cuales 20 son grandes instalaciones.
Estas plantas son básicamente de tratamiento de residuos sólidos urbanos o componentes orgánicos, así como también mini-biodigestores o mini lagunas cubiertas para consumo domiciliario.
Estas iniciativas se sitúan mayoritariamente al norte de la provincia de Buenos Aires y en la región del Litoral. En el resto del país, Jujuy tiene en marcha dos plantas de gasificación de madera y una de pirólisis de biomasa seca; Salta incentiva la construcción participativa de biodigestores familiares; en Misiones se aprovechan desechos forestales y de frigoríficos; San Juan busca hacer lo propio con residuos de la actividad vitivinícola; en Mendoza hay un proyecto para generar biogas y energía solar-térmica en mercados agrícolas de concentración; Chubut apuesta por la cogeneración energética a partir de biomasa residual de la leña; Tierra del Fuego está construyendo una planta para reciclar y reutilizar residuos industriales; y Tucumán se ilusiona con la transformación de derivados de la producción azucarera.
Uno de los casos de biomasa más emblemáticos se encuentra en la provincia de Córdoba, donde se puso en marcha en 2017 una planta de generación de energía eléctrica a base de cáscara de maní.
Foto: Biodigestor/ Adecoagro transforma el estiércol de los tambos en biogás, electricidad y biofertilizantes.