Aunque la energía hidroeléctrica ya es una
parte importante del mix energético de Argentina, todavía hay potencial para
desarrollar proyectos de pequeña y mediana escala. La energía hidroeléctrica aporta
actualmente más del 16% del total de la electricidad consumida en el
mundo y, en la Argentina en particular, representa el 4% de la matriz
energética y hasta el 30% de la eléctrica, con una potencia instalada de 11.344
MW en 56 centrales de diversa magnitud. En la Argentina hay 112 aprovechamientos
hidroeléctricos: hay mega represas como las binacionales Yacyretá (3.100 MW) en
Corrientes con Paraguay y Salto Grande (1.890 MW) en Entre Ríos con Uruguay.
También existen grandes centrales concesionadas privadas, como Piedra del
Águila (1.400 MW) y Chocón (1.260 MW) en Neuquén. Aunque la mayoría son
emprendimientos de mediana a pequeña escala distribuidos en todo el territorio. El Complejo Hidroeléctrico Salto Grande
está desarrollando un plan estratégico a 30 años con el objetivo de mejorar la
producción, eficiencia y seguridad. Se inició en 2013, tras firmar un Convenio
de Cooperación Técnica con el BID, e incluye la renovación de equipos
eléctricos y electromecánicos, así como la infraestructura civil. Sólo el presupuesto de modernización de las
20 turbinas generadoras, con la mejor relación costo/beneficio, implicaría una
inversión de US$ 960 millones en todo el período. Su importancia radica en que,
si bien su producción es compartida en partes iguales entre ambos
países, suministra casi el 50% de la energía eléctrica que consume Uruguay
y el 5% de la Argentina.