Hola! Bienvenidos
a otra semana. Vamos a trabajar
con la organización como un sistema y su interacción con el contexto.
¿Arrancamos? Referirse a la
organización como un sistema implica entender que se encuentra compuesta por un
conjunto de elementos interrelacionados e interdependientes, que conforman una
totalidad organizada con propiedades y características emergentes que no se
encuentran en ninguno de sus elementos considerados aisladamente. Un sistema se
encuentra conformado por sistemas de menor jerarquía (subsistemas). La
coordinación y la interacción entre las partes del sistema permiten obtener
funciones distintas a la agregación de las funciones de cada una de las partes
tomadas por separado. Se dice que tienen un comportamiento sinérgico, en el cual
el todo es más que la suma de las partes. A su vez, un sistema puede formar
parte de sistemas mayores que lo contienen (suprasistemas). La interacción
con el ambiente: Habitualmente se diferencia entre sistemas abiertos y sistemas
cerrados, es decir aquellos que tienen fuertes vinculaciones con el
exterior de aquellos que se caracterizan por funcionar sin importar el medio
que lo rodea: aunque la definición formal de sistema cerrado exige que la
vinculación con el exterior sea nula, en general la división se hace respecto a
si el intercambio es cuantioso o es más bien insignificante. Los sistemas
abiertos, son aquellos
que intercambian una gran cantidad de materia y energía con el exterior.
En la mayor cantidad de esos casos, este intercambio incluso es responsable del
normal funcionamiento del sistema, y sería imposible que pueda seguir
funcionando sin la posibilidad de intercambiar materia o energía con el medio. Los sistemas
cerrados son
aquellos que tienen un comportamiento autónomo, y no tienen una interacción con
otros agentes físicos situados fuera de él. No existe una relación de causalidad
ni una correlación con nada que esté por fuera, y por lo tanto pueden
sobrevivir en base a sus propios mecanismos de funcionamiento En general
podemos inferir que las organizaciones son sistemas abiertos, ya que
interactúan con el ambiente o contexto. La noción de ambiente hace referencia
al medio que contiene a la organización y con el cual establece relaciones de
intercambio. Como este ambiente es dinámico
la organización deberá ser lo más flexible
que pueda de modo de adaptarse a él.