Seguimos trabajando con la estructura de
costos de nuestras organizaciones. Y llegamos a un concepto cuya inversión
siempre es considerable; los Bienes de Uso. Dentro de los factores de la
producción mencionamos al Capital. Y a ese concepto asimilábamos varios ítems.
Uno de esos eran los Bienes Durables que se utilizaban en la producción.
Contablemente se los conoce como “Bienes de Uso”. Son los bienes tangibles o materiales destinados a ser
utilizados en la actividad de la empresa y no a la venta habitual. Por ejemplo: vehículos, maquinarias,
herramientas, etc. Los bienes de uso pueden ser bienes muebles que pueden moverse por sí solos, o ser movidos por terceros
de un lugar a otro, sin que se vea alterada su estructura por ejemplo un
automóvil, escritorios, estanterías, instalaciones externas o inmuebles (son aquellos que por su
naturaleza son inamovibles). Los bienes deben reunir las siguientes características para que
se los considere bienes de uso:
No están destinados a la venta habitual (como los bienes de
cambio), sino a ser utilizados por la empresa para realizar su actividad.
Tener permanencia en la empresa (durante dos años como mínimo).
Los que la empresa usa para su actividad, pero que se deterioran con rapidez,
se consideran directamente como un gasto.
Sufren desgaste por el uso y por
el transcurso del tiempo.