Equilibrio entre Conservación y Desarrollo Económico en Áreas Protegidas
Cada día es más marcada y acelerada la pérdida de especies
en nuestro país, y una de las acciones que se deben tomar con urgencia es la
protección de la biodiversidad remanente. Dos son las estrategias principales
para su conservación. Las primeras protegen a la biodiversidad en todos sus
niveles (ecosistemas, especies, genes) en su área de distribución natural,
procurando mantener el funcionamiento de los ecosistemas naturales, actuar como
refugio para las especies y mantener procesos ecológicos que desaparecen con la
presencia de disturbios o manejos humanos. Las segundas, en cambio, protegen
algunos componentes de la biodiversidad fuera de sus hábitats naturales (en
centros de cría, zoológicos, jardines botánicos o bancos de germoplasma) y son
consideradas un complemento de la primera. Las áreas protegidas son la base
para la conservación y están definidas como “…un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y
gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir
la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos
y sus valores culturales asociados.” (UICN, 2008)
Para el foro de esta semana, tendrán la lectura del material Conocé nuestras áreas protegidas, el cual nos brinda en detalle las áreas controladas y bajo protección legal de nuestro país. Cada una de ellas cuenta con una gran riqueza natural y resultan de importancia ecológica. Argentina, es reconocida mundialmente por su biodiversidad única, alberga una gran diversidad de ecosistemas que son el hogar de una amplia variedad de especies de flora y fauna, muchas de ellas en peligro de extinción.
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