Buenas!!
A continuación, comparto mi reflexión:
Sin lugar a duda en tiempos de alta inflación armar un presupuesto familiar no es solo una buena idea, es una necesidad. ...
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Buenas!!
A continuación, comparto mi reflexión:
Sin lugar a duda en tiempos de alta inflación armar un presupuesto familiar no es solo una buena idea, es una necesidad. Mantener las finanzas ordenadas puede parecer una tarea muy difícil para todos, pero con algunos consejos y estrategias, es posible lograrlo.
Primero, es crucial tener una visión clara de nuestros ingresos y gastos. Esto implica sentarse y hacer un repaso detallado de, por lo menos, seis meses. Sí, suena tedioso, pero este ejercicio nos ayuda a eliminar irregularidades y a tener un panorama más realista de nuestras finanzas. Es más, clasificar los gastos en: “Necesarios” y “Superfluos”, de alguna manera, nos permitirá priorizar y hacer ajustes donde sea necesario.
En este sentido, una estrategia fundamental es establecer límites y partidas de gasto. Asignar montos máximos a cada categoría nos ayuda a mantener un balance sano entre lo que entra y lo que sale. Y aquí entra en juego la disciplina, es decir, cumplir con el presupuesto que hemos establecido. Lo que requiere un esfuerzo, muchas veces, mayor de uno y de toda la familia. No es fácil, pero los beneficios son enormes.
En cuanto a los ahorros, la clave está en no dejarlos ociosos. En un contexto inflacionario, mantener el poder adquisitivo de nuestros ahorros es un desafío, sí; pero Invertir en instrumentos financieros que superen la tasa de inflación como ser. plazos fijos, dólares o fondos comunes de inversión, puede ser una buena estrategia. Aunque, como bien dice la asesora financiera Giselle Colasurdo, siempre debemos estar atentos a las fluctuaciones del mercado.
Otra técnica útil es eliminar los famosos "gastos hormiga". Esos pequeños gastos diarios que, aunque parezcan insignificantes, suman una cantidad considerable a fin de mes. En este sentido, puedo mencionar al caso de la joven de 25 años, que decidió ahorrar más y gastar menos en objetos que ella compraba de manera diaria, logrando significativamente reducir compras impulsivas, que suelen grandes enemigos de nuestras finanzas.
Finalmente, la planificación financiera familiar tal vez no es algo que se enseña o transmita de forma ideal en los hogares, pero resulta una herramienta poderosa especialmente en tiempos de inflación. En mi experiencia personal, aunque controlar todos los gastos puede ser complicado, el esfuerzo vale la pena.
Saludos.