Como profesora de Lengua y Literatura, considero fundamental argumentar a favor de la premisa de que para que un alumno triunfe en la escuela, es esencial desarrollar ...
Como profesora de Lengua y Literatura, considero fundamental argumentar a favor de la premisa de que para que un alumno triunfe en la escuela, es esencial desarrollar capacidades específicas de cada disciplina y trabajar la comprensión lectora como eje principal. En primer lugar, la comprensión lectora es la piedra angular de todo aprendizaje; sin una adecuada capacidad para entender y analizar textos, los alumnos enfrentan dificultades en todas las materias. La lectura no solo implica decodificar palabras, sino también interpretar significados, identificar ideas principales y establecer conexiones entre conceptos. En segundo lugar, al fomentar el pensamiento crítico, los alumnos aprenden a cuestionar, evaluar y sintetizar información; habilidades que son esenciales no solo en el ámbito académico, sino también en la vida diaria. Esto les permite tomar decisiones informadas y desarrollar un criterio propio. En tercer lugar, tomando las palabras de Howard Gardner y su Teoría de las Inteligencias Múltiples, en la cual expone “las capacidades varían según el tipo de problemas y conocimiento con el que trabajamos. Aunque todos somos inteligentes, no siempre lo somos en el mismo aspecto ni en la misma medida, sino que nuestras capacidades varían según el tipo de tareas y conocimientos en juego”, esto supone que cada disciplina tiene su propio lenguaje y sus métodos específicos. Es decir que, al desarrollar capacidades específicas de cada área, se facilita la integración de conocimientos y los estudiantes pueden aplicar habilidades de lectura y análisis en contextos variados, enriqueciendo su educación. En síntesis, desarrollar capacidades específicas de cada materia en conjunto con habilidades de lectura y análisis es, sin duda, un camino a enriquecer la formación académica de nuestros estudiantes.