Coindido con Gardner en que leer y escribir deben considerarse herramientas para facilitar el aprendizaje de los contenidos específicos de cada materia, pero no como un ...
Coindido con Gardner en que leer y escribir deben considerarse herramientas para facilitar el aprendizaje de los contenidos específicos de cada materia, pero no como un objetivo principal. Por ejemplo, en muchas materias, se tiende a usar la lectura y la escritura como fines en sí mismos, lo que lleva a que los estudiantes deban memorizar, resumir o escribir respuestas. Esto significa que, en lugar de profundizar en los contenidos específicos de cada disciplina y las habilidades que se requieren para comprenderlos, las actividades se limitan a ejercicios básicos de lectura y escritura. Carlino (2005) sugiere que para que una persona entienda realmente un campo específico del conocimiento, primero necesita aprender a participar en las formas de comunicación y pensamiento características de esa disciplina.
Por otro lado, el trabajo del GICEOLEM subraya la necesidad de actividades más variadas e interdisciplinares para que la lectura y la escritura sean herramientas útiles y significativas dentro de cada asignatura, no solo un fin en sí mismo.(Ramírez Leyva, E. 2020). Desde esta perspectiva de análisis considero que es necesario analizar cómo se emplean la lectura y la escritura en las distintas materias.
En el área de Lengua, desarrollar el conocimiento específico implica no solo mejorar las habilidades básicas de lectura y escritura, sino también enseñar a los estudiantes a adaptarse a los contextos, propósitos y estructuras discursivas de cada campo del saber. En este sentido, trabajar en proyectos interdisciplinarios es una excelente manera de desarrollar dicho conocimiento. Por ejemplo, si trabajamos un proyecto sobre el cambio climático de manera interdisciplinar; desde el área de Lengua se pueden enseñar habilidades para identificar hipótesis, métodos y conclusiones; elaborar una campaña publicitaria de concienciación (texto argumentativo), producción una historia sobre futuros posibles (género narrativo) y, además ayudar a comprender textos expositivos o divulgación científica. De esta manera, los estudiantes integren sus habilidades lingüísticas con conocimientos de otras áreas.
Al implementar estrategias variadas e interdisciplinares, los estudiantes tendrán la oportunidad de desarrollar no solo habilidades generales como la lectura y la escritura, sino también aquellas específicas que cada materia demanda, enriqueciendo así su aprendizaje y preparación para el futuro.