Cuando los alumnos ya leen y escriben convencionalmente la escuela se plantea el desafío de lograr que progresen como lectores, como escritores y como estudiantes. Para ...
Cuando los alumnos ya leen y escriben convencionalmente la escuela se plantea el desafío de lograr que progresen como lectores, como escritores y como estudiantes. Para responder al desafío, los alumnos necesitan revisitar –para seguir profundizando– y explorar aún muchas otras prácticas de la lectura y de la escritura que no han visitado e introducirse en nuevos contextos: deben ampliar el repertorio de obras conocidas; profundizar su interpretación de los textos; adquirir autonomía en la posibilidad de obtener, reorganizar, conservar y comunicar oralmente y por escrito la información obtenida a partir de la lectura de enciclopedias, noticias, reseñas, notas de opinión, artículos de difusión científica, manuales y otros textos de estudio; enriquecer su autocontrol sobre aquello que entienden y sobre lo que no entienden así como lograr mayor autonomía en la resolución de las tareas que les exijan leer, escribir y tomar la palabra.
La resolución de problemas está considerada una poderosa herramienta para los aprendizajes , porque pone en acción los conocimientos. Dado que la movilización de los conocimientos previos no es suficiente para resolver problemas nuevos en muchas situaciones cotidianas, los conocimientos existentes tienen que reorganizarse y combinarse con los nuevos: "las lagunas de conocimiento deben cubrirse a través de la observación y exploración de la situación problemática".
En este sentido, la resolución de problemas es como un viaje con etapas claras, por las que los estudiantes deben avanzar, aun cuando tengan que volver varias veces al punto de partida hasta resolver el problema. En este contexto, nosotros como docentes del área de matemática debemos proponen distintas travesías a manera de desafíos, para que sus estudiantes desarrollen hábitos de resolución que les permitan crecer en su autonomía.
Los desafíos que se presentan en el aula , exponen a los estudiantes a una situación nueva y, en la medida en que ya hayan debido abordar otros problemas, van a tener cada vez más confianza en su capacidad de resolverlos, adquiriendo una herramienta fundamental para la vida.