En el último verano, con más profundidad que en los anteriores, tuvimos invasiones de mosquitos. El precio de los repelentes subió bastante y aparecieron así “marcas ...
En el último verano, con más profundidad que en los anteriores, tuvimos invasiones de mosquitos. El precio de los repelentes subió bastante y aparecieron así “marcas alternativas” pero que confundían al consumidor por su parecido con las originales, aunque más baratas. Te pasamos un ejemplo: Claramente el segundo de los repelentes era más barato, pero su imagen se prestaba a la confusión. ¿Pensás que una intervención del Estado para evitar este fraude era lo ideal? ¿O dada la situación de escasez y altos precios era deseable esta competencia? (aunque desleal) ¡Nos leemos!