Este planteo de Gardner nos invita a reflexionar sobre el alcance y las limitaciones del enfoque educativo predominante. Estoy de acuerdo en que en muchas instituciones, ...
Este planteo de Gardner nos invita a reflexionar sobre el alcance y las limitaciones del enfoque educativo predominante. Estoy de acuerdo en que en muchas instituciones, las capacidades generales de lectura, escritura y oralidad tienden a ser la base para evaluar a los estudiantes en casi todas las materias, dejando en segundo plano las habilidades específicas de cada disciplina. Esto genera una experiencia educativa limitada, donde aquellos con un buen desempeño en las competencias básicas pueden obtener buenos resultados en diversas asignaturas, mientras que otros talentos o habilidades más específicas quedan sin desarrollarse.
Gardner propone que cada materia debe promover el desarrollo de las capacidades que le son inherentes. Así, un enfoque de enseñanza que promueva el "pensamiento histórico" en Historia o la "formulación de hipótesis científicas" en Ciencias podría enriquecer la experiencia de aprendizaje y permitir que los estudiantes descubran y desarrollen diversas habilidades.
Este enfoque multidimensional también tiene apoyo en la teoría de las inteligencias múltiples del propio Gardner, quien sostiene que los individuos poseen múltiples formas de inteligencia y que el desarrollo integral depende de abordar todas ellas, no solo las lingüísticas o lógicas. Por ejemplo, en mi área de Lengua y Literatura, considera que es importante dar más espacio a la creatividad en la escritura y la interpretación profunda de textos literarios, lo cual implica una sensibilidad estética y una comprensión de estructuras narrativas que trasciende la mera capacidad de escribir correctamente. En lugar de centrarnos solo en la corrección gramatical y la coherencia textual, también deberíamos fomentar la escritura creativa y el análisis crítico desde diversas perspectivas teóricas (como el estructuralismo o el posmodernismo).
Para fundamentar esta opinión, cito a Lomas (2002), quien argumenta que "la educación debería aspirar a desarrollar competencias comunicativas específicas de cada disciplina, integrando en el currículo las prácticas de lectura, escritura y oralidad propias de cada campo del conocimiento". Esto no solo enriquecería el aprendizaje, sino que brindaría a los estudiantes una experiencia más completa, al ayudarlos a comprender las particularidades y potencialidades de cada área del saber.
En conclusión, coincide en que la tendencia actual limita la educación integral de nuestros alumnos, y considera esencial un cambio en el enfoque, donde se valoren y se desarrollen las competencias específicas de cada disciplina. Este enfoque permitiría no solo formar estudiantes más completos, sino también contribuir a una sociedad con individuos más capacitados para enfrentar y entender el mundo en su diversidad.