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Las actividades significativas y que promueven el juicio crítico.
La comprensión de la lectura puede ser un reto para los niños. Los niños tienen que dominar varias habilidades importantes, como la decodificación, para poder entender lo que están leyendo en su totalidad.
Algunas personas piensan que el acto de leer es una destreza fácil de dominar. En realidad, es un proceso complejo que requiere muchas habilidades diferentes. Todas estas habilidades juntas conducen a la meta final de leer: la comprensión lectora (entender lo que se ha leído).
La comprensión lectora puede ser un reto para los niños por muchas razones e involucra ciertas destrezas que generan o producen dificultades :
1. Decodificación
La decodificación es un paso fundamental en el proceso de leer. Los niños usan esta habilidad para pronunciar palabras que han escuchado antes, pero que no han visto escritas. La capacidad de hacer esto es la base de otras habilidades lectoras.
La decodificación se basa en una habilidad del lenguaje llamada conciencia fonémica, la cual se desarrolla a temprana edad. (Esta destreza es parte de una habilidad aún más amplia llamada conciencia fonológica).
2. Fluidez
Para leer con fluidez los niños necesitan reconocer las palabras de forma instantánea, incluidas aquellas que no pueden deletrear (conocidas como palabras familiares a simple vista). La fluidez aumenta la rapidez a la que pueden leer y entender un texto. Cuando los niños pueden leer rápidamente y sin cometer demasiados errores son lectores “fluidos”.
Los lectores fluidos leen sin tropiezos y a buen ritmo. Agrupan palabras para entender el significado y utilizan el tono de voz adecuado al leer en voz alta. La fluidez lectora es esencial para una buena comprensión de la lectura.
3. Vocabulario
Para comprender lo que se está leyendo, es necesario entender la mayoría de las palabras en el texto. Tener un vocabulario amplio es esencial para la comprensión lectora. A los estudiantes se les puede enseñar vocabulario, pero generalmente aprenden el significado de las palabras a través de la experiencia diaria y leyendo.
4. Construcción de oraciones y cohesión
Entender cómo se construyen las oraciones podría parecer que es una habilidad de la escritura. También lo parecería conectar ideas dentro y entre oraciones, lo que se conoce como cohesión. Sin embargo, estas habilidades también son importantes para la comprensión lectora.
5. Razonamiento y conocimiento previo
La mayoría de los lectores relacionan lo que han leído con lo que saben. Por ello es importante que los niños tengan experiencia o conocimiento previo del mundo cuando leen. También necesitan ser capaces de “leer entre líneas”, es decir, extraer el significado cuando no está expresado de manera literal.
6. La memoria funcional y la atención
Estas dos habilidades son parte de un grupo de habilidades conocidas como la función ejecutiva. Son diferentes, pero están estrechamente relacionadas.
La función ejecutiva es un grupo de habilidades mentales importantes. Estas habilidades nos ayudan a prestar atención, organizarnos y planificar.
Las personas utilizan habilidades de la función ejecutiva continuamente para hacer cosas. Estas dos habilidades son parte de un grupo de habilidades conocidas como la función ejecutiva.
Las tres áreas de la función ejecutiva
De acuerdo con muchos expertos, las cinco habilidades del funcionamiento ejecutivo mencionadas arriba encajan en estos tres conceptos:
1. Memoria funcional
Qué es: La capacidad de retener información en la mente y después utilizarla de alguna manera.
2. Flexibilidad cognitiva (pensamiento flexible)
Qué es: La capacidad de pensar acerca de algo en más de una manera.
3. Control inhibitorio (incluye el autocontrol)
Qué es: La capacidad de ignorar distracciones y resistir tentaciones.
La atención
Tanto la atención como la memoria funcional son esenciales para aprender nueva información.
La atención permite captar la información. La memoria funcional ayuda al cerebro a darle sentido.
La memoria funcional y la atención: Cuando los niños leen, la atención les permite captar información del texto. La memoria funcional les permite retener esa información y usarla para entender el significado, y así adquirir conocimiento a partir de lo que están leyendo.
Leer es leer. Entendiendo que cada letra emite un sonido y que estos pueden mezclarse para hacer sonidos enteros. Esto es, precisamente, lo que da forma al significado de las palabras que luego intercambiamos entre nosotros. El acto de leer, en el sentido natural de la palabra, no cambia cuando leemos un texto de un área de contenido concreta, esto solo ocurre en algunas ocasiones.
Por ejemplo, cuando tratamos con contenido científico, lo normal es que nos encontremos un vocabulario mucho más específico, lleno de jergas, citas de investigación y extrañas características de texto que probablemente no veamos en otro tipo de escritos. En cuanto al contenido de estudios sociales, este puede ser una interesante mezcla de información detallada y los tradicionales párrafos seguidos por imágenes.
Por su parte, los textos literarios dependen de si se refieren a la forma flexible de la poesía, a la estructura duradera de una novela o a la escritura propia de la literatura digital emergente, que combina múltiples modalidades a la hora de contar una historia. Todo esto hace que las estrategias de lectura tengan un contenido específico para cada área.
Técnicas para mejorar la comprensión lectora
1. Vuelve a leer el texto
Normalmente, al leer un texto por primera vez nos quedaremos con la idea principal. Si luego queremos profundizar, volver a leerlo es una de las mejores opciones, ya que cuando sabemos de qué trata, los detalles que en un principio pudimos pasar por alto serán mucho más obvios tras la segunda lectura.
2. Usa tu conocimiento previo
La información que vamos aprendiendo en el transcurso de nuestra vida puede resultarnos de mucha ayuda para afrontar nuevas situaciones. De igual modo, cuando vayamos a leer un texto, estos conocimientos previos son de suma importancia pues pueden facilitar la comprensión del mismo.
3. Lee entre líneas, usa las pistas del contexto
Cuando nos encontramos inmersos en la lectura de un texto y tenemos problemas con el significado de una palabra, pero no disponemos de herramientas para averiguar su significado, debemos fijarnos en las partes del texto que la rodean. De esto precisamente es de lo que hablamos cuando nos referimos a ‘las pistas del contexto’. Esta estrategia de comprensión lectora consiste en entender una palabra cuyo significado desconocemos ubicándola en contexto con el resto del texto. Debemos ser capaces de leer entre líneas, al final todo se basa en emplear la lógica.
4. Piensa en voz alta
Todo adquiere mayor sentido cuando lo decimos en voz alta, puesto que es mucho más sencillo entender algo cuando se explica mediante la voz, en lugar de leyendo para uno mismo. Si leemos algo y resulta que no lo hemos comprendido por completo, repetirlo en voz alta es una idea a tener en cuenta.
5. Haz un resumen
Cuando terminamos de leer puede que alguno de los detalles no haya quedado del todo claro. En este caso, reunir los datos más importantes del texto tales como los personajes, el motivo, los problemas, o los resultados, puede servir como ayuda para llenar esos pequeños huecos argumentales que no quedaron completamente claros durante la primera lectura.
6. Ubica las palabras claves
Afrontar un texto no es una tarea fácil. Ponerse a escribir sin seguir ningún tipo de estructura o sin tener en cuenta los elementos que forman parte del relato narrativo sería un error. Normalmente, los escritores colocan palabras claves, palabras que se repiten a lo largo del texto y que ayudan al lector a prestar mayor atención de manera inconsciente en eso que el autor quiere remarcar. Ubicar esas palabras clave puede resultar de gran ayuda para la comprensión del texto.
8. Visualiza
Una estrategia que verdaderamente puede ayudarnos a la hora de comprender un texto es crear nuestras propias imágenes mentales de eso que estamos leyendo.
9. Organizadores de texto
A la hora de estudiar o comprender un texto de mayor extensión, los organizadores de texto pueden convertirse en nuestros mayores aliados, o mapas conceptuales, algo muy parecido a un resumen del texto, pero más ordenado. En estos mapas tomaríamos los datos más relevantes, los cuales uniríamos mediante conexiones con sus respectivos conceptos. Si existe alguna relación entre un concepto y otro, resulta muy positivo hacer una conexión entre ellos o una jerarquía que ayude a ver de una manera gráfica cómo uno afecta al otro y viceversa.
10. Evalúa lo aprendido
Una vez hayamos leído el texto en cuestión, verificar si lo hemos entendido todo o, si por el contrario, existen partes que nos hayan costado más, es muy importante para lograr una total comprensión del texto. Si existe algo que no haya quedado del todo claro y somos conscientes de ello desde un principio, es mucho mejor percatarse de ello a tiempo para poder corregirlo.
Existen numerosas actividades creativas para enseñar historia,
La historia debe ayudarnos a entender la sociedad en la que vivimos y los cambios que ha experimentado a lo largo de los siglos. Analizando el pasado será más fácil comprender el presente e, incluso, el futuro. Para hacerlo, se pueden emplear diferentes métodos y actividades.
Las opciones para enseñar Historia de forma más creativa y amena son numerosas, aunque habrá que adaptarlas a cada etapa y grupo. Entre las posibilidades figuran:
Teatro
Representar un hecho histórico concreto (como la batalla de Waterloo), una época (como un mercado feudal o un circo romano) o asumir el rol de personajes relevantes (como Julio César o Nefertiti) ayuda a asimilar mejor cómo era la vida en un determinado momento y descubrir sus pormenores. En el caso de los temas de arte, se pueden representar cuadros famosos.
Entrevistas a mayores
Se trata de acercarse a la historia más reciente a través de sus propios protagonistas. Entrevistar a familiares, vecinos o mayores que quieran colaborar con el centro contribuye a aprender historia a través de las fuentes orales. Pueden contarles a qué jugaban cuando eran niños, cómo eran sus viviendas, el lugar donde vivían, a qué edad empezaron a trabajar, qué ocio había, etc.
Mapas conceptuales
Ayudan a asimilar conceptos, que son representados de forma jerarquizada y organizada. El docente puede elaborar sus propios mapas conceptuales y compartirlos con la clase aunque lo ideal es que los alumnos aprendan a elaborar los suyos.
Correspondencia con personajes del pasado
¿Qué le dirías a Hitler, a Felipe II o a Juana de Arco si los tuvieses delante? Plantear escribir una carta a alguien del pasado contribuye a investigar sobre su biografía y el momento en el que vivió. Para acercarse más a los intereses de los alumnos puede proponerse realizar un vídeo de Instagram o TikTok.
Películas
El cine dispone de muchos títulos que contribuyen a entender cómo ha evolucionado el mundo. Waterloo, El último emperador, Tiempos modernos, El acorazado Potemkin, 300, El intendente Sansho, War horse, La ladrona de libros, Los rebeldes del swing o Los miserables son algunas de las posibles opciones. Es importante explicar que el cine puede introducir hechos ficticios y adoptar diferentes puntos de vista; de hecho, es interesante ver dos películas sobre un mismo tema con enfoques distintos para analizarlas y debatir sobre ellas.
Vídeos de YouTube
En esta plataforma está disponible numeroso material con resúmenes, preguntas y respuestas, análisis de obras de arte, así como canales especializados sobre contenido didáctico sobre historia para secundaria, como La cuna de Halicarnaso, El cubil de Peter o Memorias de Pez… Una forma de utilizarla de modo más creativo es que los estudiantes creen sus propios vídeos, bien con el móvil o con presentaciones animadas con aplicaciones como Sparkol VideoScribe.
Aplicaciones para crear vídeos
Adobe Spark, Powtoon, Animoto son posibles opciones para realizar vídeos educativos tanto por parte del profesorado como del alumnado.
Visitas a museos y monumentos
Una actividad clásica que sigue siendo muy enriquecedora y útil para el conocimiento de la historia. Es importante preparar la visita a través de su web, perfiles en redes sociales, catálogos de exposiciones, etc.
Ejercicios interactivos
Disponibles en Internet con diferentes temas, dificultades Los docentes juegan un papel fundamental a la hora de enseñar a pensar a los alumnos, así como a estimular su capacidad de reflexión y su pensamiento crítico.
https://www.ayudaparamaestros.com/2021/03/9-actividades-interactivas-para-el-area.html
https://www.kialo-edu.com/es?utm_source=Adwords&utm_medium=SEM&utm_campaign=Spanish_LA&
http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL006882.pdf
https://www.google.com/search?q=actividades+para+trabajar+ciencias+sociales+en+primaria&rlz=1C1CHZN
En la práctica, predomina el contenido teórico y la memorización dejando de lado una cuestión fundamental para cualquier persona: aprender a pensar. En este sentido, enseñar a pensar no es tarea fácil pero sí imprescindible, ya que contribuye a que las personas sean más críticas, reflexivas y autónomas.
En una sociedad como la actual en la que impera el individualismo, la tecnificación y la globalización, enseñar a pensar se presenta como un aspecto básico a la hora de diseñar los currículos educativos siguiendo las recomendaciones del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018 relativas a las competencias clave para el aprendizaje permanente, incluye la competencia “aprender a aprender” (CPAA) junto a la comunicación lingüística, la matemática, ciencia y tecnología, la digital, la emprendedora, conciencia y expresiones culturales y sociales y cívicas. Considera que esta es una habilidad básica que “implica la reflexión y la toma de conciencia de los propios procesos de aprendizaje”.
Aprender a aprender también implica aprender a pensar, una cuestión que puede resultar ambigua ya que ante la pregunta “¿Qué es pensar bien?” no hay una única respuesta. Para Mattew Lipman (1922-2010; filósofo, investigador y educador estadounidense que impulsó el desarrollo de la filosofía para niños) esto implica “poder elaborar juicios, fundamentados en criterios, con sensibilidad al contexto y siguiendo un proceso de pensamiento autocorrectivo”.
Enseñar a pensar supone formar a alumnos con mayor capacidad de reflexión, pensamiento crítico y autonomía, unas cuestiones básicas para toda la vida independientemente de la actividad que desempeñen en un futuro. Además, también contribuye a saber afrontar problemas y resolver conflictos, ser más empáticos, tomar decisiones de forma premeditada, hacer críticas constructivas o saber respetar la opinión de los demás.
Enseñar a pensar debe asumirse como una competencia transversal del currículo. Existen metodologías –como el aprendizaje basado en pensamiento (think based learning)– que apuesta por un papel más activo de los alumnos para que asuman la importancia de saber pensar, razonar y tomar decisiones de forma reflexiva.
¿Qué es la Evaluación Educativa?
La evaluación educativa es un proceso pedagógico, continuo, participativo y contextualizado para mejorar la calidad de los aprendizajes en el Sistema Nacional de Educación.
Objetivo de la evaluación
La evaluación no puede ser un fin en sí misma y no puede reducirse a una calificación o medición, si no se la debe vincular al proceso pedagógico para que se pueda retroalimentar y adoptar medidas de refuerzo académico integral. Así se puede garantizar que alcancen los objetivos de aprendizaje definidos en el Currículo Nacional.
Características de la evaluación
La Evaluación educativa deberá cumplir con las siguientes características:
· Integral: No debe estar reducida a conocimientos.
· Flexible: Debe adaptarse a las diversas poblaciones del Sistema Nacional de Educación.
· Contextualizada: Debe responder a las diversas realidades de los estudiantes.
· Dinámica: Explora diversos niveles a través del diseño de diferentes instrumentos.
En la evaluación podemos identificar tres momentos o etapas significativas, mismas que son:
· Evaluación Diagnóstica (inicial), permite conocer en qué grado se domina determinado aprendizaje antes de iniciar el trabajo con él.
· Evaluación Formativa (intermedia, continua o procesal) proceso de observación y retroalimentación del aprendizaje de los estudiantes que se realiza durante el proceso educativo.
· Evaluación Sumativa (final). es una herramienta que se utiliza para evaluar el aprendizaje de los estudiantes al final de un proceso de enseñanza-aprendizaje:
· Se realiza al final de una unidad, semestre o año escolar
· Su objetivo es determinar si los estudiantes lograron los objetivos de aprendizaje establecidos
¿Por qué evaluar?
Las principales funciones tienen que ver con las decisiones que se van a tomar:
Diagnosticar y predecir: se refiere a los ajustes que se deben realizar a la propuesta de enseñanza.
Registrar y verificar: considerar el desempeño de los alumnos en función de los objetivos propuestos.
Ofrecer devoluciones y orientaciones íntimamente ligadas a los procesos de aprendizaje.
La evaluación se entrama necesariamente con la enseñanza y el curriculum, ya que en las decisiones que se adoptan están presentes las concepciones sobre qué y cómo enseñar.
Evaluar es “una tarea ardua que condensa sentidos construidos desde el sistema educativo y que define la trayectoria escolar de los estudiantes”. Se trata de una práctica que impacta en el sujeto, en la familia y en la propia institución educativa. La evaluación es entendida como una oportunidad, cuyo propósito es que “los alumnos pongan en juego sus saberes, visibilicen sus logros y aprendan a reconocer sus fortalezas y debilidades como estudiantes”, es decir, las dimensiones del proceso de evaluación vinculada con la idea de ayudar a los alumnos a aprender y a reconocerse como aprendices.
Cuando pensamos en la evaluación educativa surgen interrogantes como: ¿es posible pensar en otros modos de evaluar? ¿se puede evaluar desde otros paradigmas? ¿la evaluación mejora los aprendizajes? Evaluar conlleva decisiones que los docentes toman en soledad, en las cuales las pruebas es la única evidencia y hoy sabemos que la complejidad y variedad de los aprendizajes que pretendemos de nuestros estudiantes exceden el trabajo con el lápiz y el papel.
Para llevar a cabo el proceso de evaluación el docente debe definir algunas cuestiones fundamentales. En primer lugar, hay dos posiciones polares en las concepciones de la evaluación
· en una es posible pensar en una enseñanza en que los estudiantes sean capaces de reproducir informaciones ya organizadas,
· o bien una enseñanza que favorezca la búsqueda de alternativas y aproximaciones.
En la primera la evaluación es concebida como una instancia en la que se observa el resultado al servicio de la acreditación y promoción.
La otra concepción implica pensar al estudiante como un sujeto de conocimiento, no importa solo lo que dice de un concepto, sino como lo utiliza en diversas situaciones, investigación, relación, asociación, resolución de problemas del mundo real etc.
Según sea nuestro posicionamiento en cuanto a estas concepciones será posible formular distintos tipos de consignas para lo que deseamos evaluar, en la primera ya son demás sabidas las preguntas que refieren al texto de respuestas aprendidas de memoria, fechas personas lugares, hechos.
Si nos posicionamos en la segunda vamos a considerar dominio de la información relevante , comprensión ,relación e integración de los contenidos; uso de estrategias cognitivas generales como comunicación clara y precisa, relaciones del causa y consecuencia, entre otras, acá no tenemos que temer al libro abierto o al trabajo en grupo para que puedan elaborar respuestas de opinión trabajadas en el aula.
Consideramos que una evaluación es valiosa cuando se convierte en una oportunidad de enseñanza y de aprendizaje. De enseñanza poque el docente puede utilizar las producciones de los alumnos como evidencia de lo aprendido y para sugerir nuevas propuestas para lo que falta.
De aprendizaje se propondrá instancias de meta cognición. Es decir si el estudiante toma conciencia de sus logros y reconoce sus faltas.
En Primer Ciclo
Se propone recuperar los conocimientos que el niño ya posee vinculados a su entorno próximo a través del diálogo, tomando como significante sus expresiones orales y lo realizado en los cuadernos. Retomando los conocimientos previos de los alumnos se podrán enriquecer los saberes con la utilización de imágenes, dibujos, elementos históricos, entre otros.
Observación y registro en base a las mismas.
Lecturas realizadas por el docente u otros niños, incorporando textos literarios, fragmentos de artículos periodísticos, historietas, cartas breves, imágenes con epígrafes, planos donde se realice una explicación oral.
Exposiciones breves de carácter informativo a partir de lo plasmado en un afiche.
Entrevistas con especialistas en alguna temática seleccionada y la posterior elaboración de una conclusión grupal.
Salidas didácticas de recorrida por ejemplo del casco histórico de la localidad, museos, fábricas, entre otros, elaborando un relato oral posteriormente.
Los mejores instrumentos de evaluación de alumnos
Plantear situaciones problemáticas para los cuales no exista una única mirada posible, propendiéndose a la búsqueda de posibles soluciones alternativas que focalicen la mirada desde el rol de actor social.
Cuando se ha afianzado el proceso de lecto- escritura es oportuno introducir estrategias de mayor complejidad como los textos explicativos y argumentativo, por ejemplo: la desertificación puede explicarse por las transformaciones climáticas globales(escala global), pero también por la influencia de la construcción de grandes represas que reduce el caudal de agua que llega a la zona (escala nacional) o por prácticas de ganadería demasiado intensivas que llevan a un agotamiento de las pasturas( escala local o regional).
Utilizar estrategias en textos de Ciencias Sociales tales como lectura en sus distintas formas y elaboración del vocabulario propio de las ciencias, construir resúmenes, armar cuadros, mapas conceptuales, entre otros.
Escribir textos descriptivos de una situación vivenciada en la comunidad con el propósito de enviarla a un destinatario de otro lugar por ejemplo, con ayuda del docente.
En Segundo Ciclo
La propuesta implica procesos más complejos de lectura, interpretación y producción de texto: informes, nota de opinión, argumentaciones orales expresando sus propios puntos de vista, entre otros.
Observación y registro en base a las mismas.
Lecturas realizadas por el docente u otros niños, incorporando textos informativos, fragmentos de artículos periodísticos, historietas, cartas breves, imágenes con epígrafes, planos donde se realice una explicación oral.
Exposiciones breves de carácter informativo a partir de lo plasmado en un afiche. regional).
Utilizar estrategias en textos de Ciencias Sociales tales como lectura en sus distintas formas y elaboración del vocabulario propio de las ciencias, construir resúmenes, armar cuadros, mapas conceptuales, entre otros.
Escribir textos descriptivos de una situación vivenciada en la comunidad con el propósito de enviarla a un destinatario de otro lugar, por ejemplo, con ayuda del docente.
•Exposiciones orales de tipo individual o grupal que permitan la construcción de síntesis de una temática abordada que permitan comunicar saberes.
Las herramientas para evaluar se clasifican atendiendo a varios criterios. Las más usadas en educación son las observacionales y las de carácter escrito. Las de carácter observacional permiten evaluar los procesos de aprendizaje en el mismo momento en el que se producen. Resultan muy útiles para percibir los conocimientos, actitudes, valores y habilidades que poseen tus alumnos y cómo los usan ante situaciones concretas. Son pruebas realizadas por el alumno por escrito, mediante las cuales puedes inferir si ha adquirido los conocimientos y habilidades deseados.
La utilidad de un instrumento de evaluación concreto lo va a determinar, por un lado, su fiabilidad y su validez, y, por otro, su capacidad para adaptarse a las diferentes metodologías educativas y situaciones específicas de aprendizaje.
Sin embargo, en la actualidad, hay consenso al admitir que, a la hora de evaluar, no podemos depender de una única herramienta. A continuación, te exponemos algunos ejemplos de técnicas e instrumentos de evaluación
1. Rúbricas de evaluación
Es un cuadro de doble entrada que integra los criterios que se evalúan, los niveles de consecución de los objetivos y los descriptores del logro. La rúbrica de evaluación es útil tanto para el educador como para los alumnos, porque establece de forma clara qué se espera de su progreso. De hecho, posibilita la autoevaluación y, por ende, se consigue una retroalimentación. El inconveniente que presenta este método es que requiere mucho tiempo de preparación y es imprescindible la capacitación docente para emplearlo.
2. Listas de cotejo
Al igual que el anterior, las listas de cotejo son instrumentos de evaluación que se basan en un cuadro de doble entrada. En la columna de la izquierda, se desgranan los criterios a evaluar y en la fila superior, una escala de valoración dicotómica, donde se suele utilizar el sí o el no. En los criterios, se deben considerar aspectos fundamentales del proceso de aprendizaje.
3. Guía de observación
La guía de observación se traduce a una lista de indicadores que pueden plantearse desde la afirmación o la interrogación. Para ello se requiere aplicar la observación y, seguidamente, anotar el tipo de respuesta de los alumnos ante una actividad concreta, cómo se relacionan entre ellos, qué preguntas te hacen al respecto, etc.
4. Cuadernos de clase
Es uno de los instrumentos de evaluación de recogida de información más útiles que hay, en especial para la evaluación continua. Con los cuadernos escolares podemos comprobar aspectos tales como los siguientes:
Ortografía y nivel gramatical.
Caligrafía.
La calidad de los apuntes.
La capacidad de comprensión y la selección de ideas.
Inclusión de reflexiones propias.
Estructura del discurso.
Antes de evaluar las libretas es importante establecer criterios y comunicar cuáles son estos a los alumnos. Además, se debe evitar fijar solo un criterio o que uno predomine sobre los otros.
5. Exámenes
Aunque es un error evaluar únicamente con este instrumento, es cierto que sigue siendo una herramienta muy válida para medir lo estudiado por el alumno, tanto en su versión oral como escrita. Con ella, podemos estimar el grado de conocimiento o desconocimiento de los estudiantes sobre los contenidos trabajados.
Estos instrumentos de evaluación de alumnos miden los resultados máximos mediante una aplicación estándar y uniforme común para todos. Por lo que deben considerarse como un medio más de análisis del trabajo y del esfuerzo de cada estudiante. También es una buena herramienta para realizar una autocrítica. Así, por ejemplo, si ninguno de tus alumnos ha respondido correctamente a una pregunta o nadie ha sabido resolver un problema, tal vez debas probar otra forma de explicarlo.
6. Mapas conceptuales
Los mapas conceptuales o esquemas uno de los instrumentos de evaluación más interesantes. Es un organizador gráfico que delata la estructura lógica que emplea un alumno a la hora de esquematizar una pregunta o un tema. Los estudiantes muestran que saben perfectamente qué contenidos son los trabajados y les ayudan a establecer un orden, además de fijarse en las ideas fundamentales.
7. Trabajos monográficos y pequeñas investigaciones
Con este tipo de técnicas, si les dejas libres a la hora de elegir el tema concreto, les estimulas a expandir sus conocimientos según sus intereses y les resulta más atractivo. Además, puedes combinarlo con la producción en equipo para analizar, evaluar y corregir las actitudes que manifiestan a la hora de interactuar entre ellos.
8. Grabaciones de audio o vídeo
A buena parte del alumnado le interesa especialmente la tecnología. Grabarse a sí mismos explicando qué es lo que han entendido sobre un epígrafe del temario sin recurrir a su lectura puede resultar una técnica evaluativa extraordinaria. Y no solo en lo que concierne a la adquisición de conocimientos, sino también a la hora de evaluar su expresión oral o la capacidad para exponer ordenadamente sus ideas.
9. Herramientas digitales para evaluar
Existen plataformas que permiten crear cuestionarios para que los alumnos los respondan de forma individual o en equipo. Este tipo de recursos facilitan estadísticas muy útiles para evaluar y, además, también hay aplicaciones útiles para elaborar infografías. De esta manera, los alumnos plasman de forma visual lo aprendido sobre un tema y queda reflejada su capacidad de síntesis.
10. Juegos
Los juegos constituyen uno de los instrumentos de evaluación infantil más divertidos y eficaces que existen para comprobar los niveles de aprendizaje de los alumnos. Por ejemplo, podemos adaptar juegos conocidos y organizar concursos de preguntas y respuestas.
Colegas esta ha sido nuestra última clase, les agradezco infinitamente el compartir este tipo de encuentro virtual, que no siemnpre es tan ameno , pero tiene sus ventajas, acerca las distancias y ustedes estan en la tranquilidad de su hogar, se que por ahi solo escuchar se vuelve aburrido y larguisimo , pero me encantaria valoren el marco teórico compartido, este equipo, Valeria, Florencia y quien escribe estuvimos muy dedicadas a la seleccion del contenido, al recorte del mismo , al analisis e investigacion en al marco de la alfebetizacion y las ciencias sociales de manera de poder estar acorde a las necesidades y metodologias que las ciencias requieren.
Quedamos a la espera de sus producciones .
MUCHAS GRACIAS Y TAL VEZ A OTRA OPORTUNIDAD.
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Colegas comparto archivos sobre la evaluacion y sobre las actividades.
saludos cordiales Raquel.
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