Tal y como vemos en el esquema, en
el flujo de la renta aparecen los tres agentes económicos relevantes: las familias, las
empresas y el Estado. Cada uno de estos agentes interactúa de
una forma u otra con el resto, moviendo el dinero a través de compras, ventas,impuestos, subvenciones, etc. Asimismo, también encontramos el mercado de
bienes y servicios y el de factores de producción. Estos
pertenecen a las empresas y a las familias respectivamente. Por un lado, las familias
ofrecen a las empresas estos factores de producción, entre los
que se incluyen el trabajo, la tierra, las herramientas, las materias primas o
los edificios, y estos son adquiridos por las empresas a cambio de salarios,
rentas o beneficios. Por su parte, las empresas
venden a las familias los bienes y servicios que producen, por
lo que el dinero se mueve de un lado a otro a través de la producción, el
trabajo y la venta. Al ser circular, todos los agentes acaban siendo a
la vez compradores y vendedores a través de sus
interacciones comerciales. El Estado también acaba formando
parte del ciclo como un agente económico más, puesto que, a cambio de impuestos
y tasas, ofrece tanto a empresas como a familias la posibilidad de acceder a
becas, subvenciones o servicios públicos. En modelos simples, la figura del
sector público no se añadía, pero, a medida que el concepto ha evolucionado, se
han ido añadiendo más agentes, como el sector financiero o las interacciones
con el extranjero.